El lema de protesta “Fuera especuladores de nuestros barrios” resonó fuertemente en el acto
Con un telón de fondo que oscila entre la protección de derechos fundamentales y el jugoso negocio inmobiliario, Barcelona se convierte en la sede del polémico evento “The District”. En él, la vivienda parece ser más un juguete de especulación que un techo para proteger a las y los ciudadanos. Pero, ¿qué representa realmente este congreso? ¿Y por qué ha desatado tantas iras?
Desde siempre, la discusión sobre si la vivienda es primordialmente un derecho humano o un lucrativo artículo de mercado ha estado presente en España. “The District” no deja lugar a dudas, apuesta por la segunda opción. Aquí, las y los representantes de bancos, fondos de inversión y supuestas eminencias del sector inmobiliario se congregan buscando, ante todo, el negocio.
El lema de protesta “Fuera especuladores de nuestros barrios” resuena fuertemente, poniendo en evidencia la desconexión entre lo que ocurre en las aulas de “The District” y la realidad de muchas y muchos españoles. La presencia de voces disidentes como el Sindicato de Inquilinos y la PAH, quienes ven en este evento la encarnación de la codicia inmobiliaria, añade leña al fuego.
La jerga del congreso no ayuda. Pese a proclamarse como “el mayor congreso de real estate europeo”, “The District” se embriaga en anglicismos, dejando en ocasiones a las y los participantes sumidos en confusiones lingüísticas.
LA RED DE CONEXIONES DETRÁS DEL TELÓN
Pero, más allá de la retórica, son las entidades y personajes detrás del evento quienes realmente despiertan suspicacias. Entre los “partners” destacan nombres como Blackstone, conocido coloquialmente como “el mayor casero de España”, así como grandes bancos como Santander y Caixabank. Estos gigantes, junto con destacados despachos de abogados y prominentes lobbies inmobiliarios, configuran el elenco que da vida y respaldo a “The District”.
La lista de oradores es igualmente reveladora. Con nombres como Joan Clos, exalcalde de Barcelona, y representantes de gigantes financieros como Blackrock y Blackstone, se confirma el peso de los grandes intereses económicos en el evento.
Por si fuera poco, el músculo mediático del congreso es indudable. Con medios como Expansión, La Vanguardia y Ejeprime como aliados, no es sorprendente que, antes de las protestas, los titulares emanados de “The District” se inclinasen hacia una visión pro-mercado.
Abascal ante el dilema Trump: aranceles contra el campo español y ataque contra el idioma
El regreso de Trump al poder pone a Vox entre la espada de la afinidad ideológica y la pared del proteccionismo estadounidense.
El indulto del ‘Chamán de QAnon’: cuando la violencia se convierte en política de Estado
La violencia perpetrada en nombre del trumpismo será no solo justificada, sino premiada.
Rehenes vs. presos: la hipocresía de occidente
Los medios insisten en llamar “rehenes” a los israelíes liberados y “presos” a los palestinos, perpetuando una narrativa que deshumaniza al pueblo ocupado y legitima la brutalidad del Estado sionista.
Vídeo | Musk se quita la máscara
Los fascismos de hoy no llegan con botas y marchas militares. Llegan con algoritmos, con CEOs que controlan redes y con discursos que normalizan lo intolerable.
Vídeo | ¿Por qué no denuncian las mujeres?
Porque denunciar significa enfrentarse a un sistema que las cuestiona y las revictimiza. Denunciar no debería ser una experiencia traumática, pero mientras la justicia siga siendo aliada de los agresores, ¿quién se atreverá a buscar ayuda?