24 Dic 2024
DERECHOS Y LIBERTADES, DESTACADA, INTERNACIONAL

Vídeo | Rubios y de ojos azules: refugiados de primera 

Ciudadanos afrodescendientes, y también indios, están siendo retenidos contra su voluntad en Ucrania. Hombres, mujeres y hasta niños a los que no permiten salir del país solo por su color de piel.

Debido al estallido de la guerra en Ucrania, durante la última semana, se ha reportado un intenso flujo migratorio con destino a Polonia y con ello comenzaron a noticiarse tratos racistas y discriminatorios en la frontera.

Racismo en primera regla, donde ya empezamos a ver refugiados de primera categoría y segunda categoría.

Refugiados limpio

La Unión Africana, por su parte, después de una investigación denunciaba en un comunicado este trato recibido por gente africana en las fronteras.

A su vez la ONU ha explicado que los refugiados no europeos que huyen de la guerra en Ucrania se han enfrentado a la discriminación al tratar de ingresar a los países vecinos, dijo la ONU.

Filippo Grandi, alto comisionado de la ONU para los refugiados, confirmó que «ha habido un trato diferente» durante una conferencia de prensa el martes por la tarde, informó The Independent.

«Ahora nuestras observaciones, y posiblemente no podamos observar cada publicación todavía, pero nuestras observaciones son que estas no son políticas estatales, pero hay casos en los que ha sucedido.

Mientras, por primera vez Bruselas activará la norma de acogida ilimitada de refugiados. Una norma que nunca se ha activado a pesar de los miles de refugiados de la cruenta guerra de Siria en los últimos años, o de los miles de muertos cada temporada en el Mediterráneo.

El año pasado se contabilizaron más de 4.000 muertos en el mediterráneo. Pero la mayoría no eran rubios y de ojos azules. Condición necesaria para disfrutar de más derechos en la Europa civilizada.

«No debería haber absolutamente ninguna discriminación entre ucranianos y no ucranianos, europeos y no europeos. Todo el mundo huye de los mismos riesgos», añadía Grandi.

Y es que numerosos medios de comunicación occidentales en su mayoría, están alentando este sesgo racista.

Como Charlie D’Agata , corresponsal de la cadena CBS que decía “Esto no es Irak o Afganistán. Son relativamente civilizados y relativamente ciudades europeas”.

O un fiscal ucraniano que aseguraba que “es muy emocionante para mí, porque veo gente europea de pelo rubio y ojos azules que están siendo asesinados”.

O en el canal Al Jazeera donde también apuntaron que “se trata de gente próspera, de clase media. Obviamente no son refugiados tratando de huir de Oriente Medio o el Norte de África. Se parecen a cualquier familia europea que podría vivir en la puerta de al lado de tu casa”.

Además no paran de salir imágenes de personas afrodescendientes a las que no les dejan salir de Ucrania, y siendo tratados como seres sin derechos por las autoridades del país, simplemente por su color de piel.

En la televisión francesa también se oyen estos argumentos “estamos en el siglo XXI, en una ciudad europea, y vemos pasar misiles crucero como si fuera Irak o Afganistán”.

Declaraciones que como siempre quitan importancia a los muertos de otras partes del mundo.

Y así siguen decenas de declaraciones racistas y clasistas que solo muestran compasión y solidaridad cuando la víctima es blanca y de ojos claros:

“Lo impensable ha sucedido, esto no está desarrollándose en un país del tercer mundo; esto es Europa”.

“Esto es una cuestión importante. No hablamos de refugiados sirios huyendo… estamos hablando de europeos.”

Todas las vidas importan. Y esto debería ser una importante lección, porque un refugiado, venga de donde venga, esté huyendo de una guerra, del hambre o de la discriminación, es un ser humano que tiene sus derechos igual que cualquier otro.

Basta de racismo y reclamemos solidaridad con el pueblo ucraniano igual que con todos los pueblos que sufren la guerra actualmente.

Porque si no, caeremos en el extremo cinismo del gobierno de Israel, que apoya la integridad territorial y soberanía de Ucrania, mientras sigue asesinando, ocupando y oprimiendo en un régimen de apartheid a Palestina.