Siguen barajándose los motivos por el que faltan camareros y El Periódico ha dado voz al presidente de una ETT.
Lo cierto es que la precariedad es el denominador común en este ámbito: «2 de cada 3 contratos firmados el año pasado en hostelería eran temporales, la mayoría de obra y servicio. Según datos del Instituto nacional de Estadística (INE), los empleados del sector cobran una media de 1.213 euros brutos al mes.

A esto hay que sumarle largas jornadas de entre 10 y 12 horas en las que a menudo no se pagan las horas extra sino que se devuelven con días libres. En ocasiones ni eso», indican desde Nueva Revolución.
La asociación Hostelería en Lucha denuncia que los empresarios del sector siguen aumentando sus beneficios mientras mantienen en condiciones de precariedad a los trabajadores. Informan de largas jornadas, salarios de miseria e incumplimiento del convenio en cuanto a días de descanso. Por ello, hacen un llamamiento a organizarse para defender los derechos laborales.
«Hemos decidido organizarnos contra los abusos en este sector por parte de los empresarios. Los trabajadores de hostelería siempre soportamos las peores condiciones del mercado de trabajo, justificadas siempre por la temporalidad del sector. Desde Hostelería en Lucha estamos decididos a acabar con esta situación», afirma Ángel, trabajador del sector y miembro de la asociación.
En Espejo Público, recientemente, ‘Soy Camarero expresaba que «si no hay camareros es porque hay explotación laboral». «Con la pandemia, mucha gente se ha dado cuenta de que cobraban una miseria en el ERTE».
Sin embargo, El Periódico ha entrevistado a el presidente de Manpower Group para Europa del Sur y del Este, Stefano Scabio, quien considera que » no todo es cuestión de salarios, sino también de comportamientos».
«La pandemia cambió la forma en que sentimos los trabajos, cómo queremos vivir… La gente busca ahora una flexibilidad diferente, mayor bienestar, especialmente los que venían de trabajar siete horas por siete días. Así que la respuesta es definitivamente una mezcla de salarios y también de comportamientos, ambos juntos. Es un problema real», concluye.
Related posts
83% de las personas asesinadas en Gaza eran civiles: la mentira de la “guerra limpia” israelí
Los datos secretos del propio ejército israelí desmontan el relato oficial: el asedio a Gaza es un genocidio planificado, con un índice de matanza civil pocas veces visto en la historia reciente.
El naufragio del Cybertruck: cuando el juguete de Musk se convierte en un problema financiero
De icono futurista a chatarra cara: el vehículo que iba a revolucionar la movilidad eléctrica es hoy un fracaso asegurado.
La gran sumisión: Europa abre sus fronteras al cerdo de Trump
Un acuerdo desigual que entrega la soberanía económica de la UE a Washington
Vídeo | París marca el camino
París acaba de plantar un bosque en pleno centro. Donde antes había cemento y calor, ahora hay sombra, frescor y vida. Si ellos pueden, ¿qué excusa tienen nuestras ciudades? La crisis climática no espera: lo público debe apostar por espacios verdes, habitables y resilientes.
Vídeo | Jefaza
Cuando la ciudadanía se rebela, cuando una mujer de 87 años se atreve a pegar una pegatina contra el genocidio, mandan a cinco policías a por ella como si fuera peligrosa.