El Gobierno de Portugal ayudará a todos los hogares incluso los que ya se benefician del bono social de la luz
La llegada de la borrasca Filomena con unas bajas temperaturas récord nos ha traído, a parte de un frío como hacía tiempo que no vivíamos, unos precios excepcionalmente altos de la luz que repercuten directamente en el recibo de la luz de los consumidores.
El recibo alcanzó su segundo coste más alto en la historia, con una tarifa media del kWh de 18,78 céntimos frente a los 13,41 céntimos del mismo periodo del año pasado. La salvaje subida en el kWh provoca que la factura mensual del usuario medio representaría 19,65 euros más que hace un año. Así, el recibo supondría 87,92 euros, un 28,8% por encima de los 68,27 euros que pagaba el mismo usuario con las tarifas de los primeros 14 días de enero de 2020.
La factura más cara de la historia fue la fijada por el Gobierno -hasta 2014 se publicaba en el BOE- entre enero y marzo de 2012, cuando ascendió a 88,66 euros. En segundo lugar estaba la de enero de 2017, que se situó en 87,81 euros y que de mantenerse las cifras de los primeros 14 días del año sería superada por la de este mes. La siguiente fue la de septiembre de 2018, que representó 83,55 euros.
Esto ha provocado la queja de los consumidores y de organizaciones como Facua, quienes reclaman una bajada del precio mayorista de la electricidad y han solicitado una reunión a la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para exponerle las reivindicaciones de la asociación en materia de política energética y conocer las actuaciones que tiene previsto desarrollar el Gobierno a corto plazo.
Incluso la ministra de Igualdad, Irene Montero, cargó contra la subida de la luz e indicó que “el Gobierno debe dar respuesta”, quien se comprometió a trabajar para abaratar el recibo de la luz, pero descartó una rebaja del IVA.
Portugal sufragará el 10% de la factura de la luz
Muy diferente es la situación en el país vecino, Portugal, donde el Estado pagará parte de la factura de la luz durante el nuevo confinamiento, que en principio durará un mes, una medida que entró en vigor el 1 de enero y que supondrá un desembolso de entre 20 y 25 millones de euros. El Gobierno de Portugal pagará cerca del 10% de las facturas de electricidad de todas las familias del país.
En esta ayuda no se tendrán en cuenta las rentas, es decir, se ayudará a todos los hogares incluso los que ya se benefician del bono social eléctrico, que ya de por sí supone un ahorro del 33% en el recibo, de forma que los hogares más vulnerables reduzcan aún más su factura.
Además, Portugal también ha bajado el IVA de la luz al 13% desde diciembre y en algunas potencias incluso se ha reducido al 6% del 23% que impera en el país mientras que en España se mantiene al 21%.
Los usuarios de las redes sociales han estallado por la negativa del Ejecutivo de Sánchez a hacer algo similar. Por su parte, María Jesús Montero, ministra de Hacienda, ha explicado que Bruselas no permite bajar el precio del IVA y ha descartado una reducción de dicho impuesto en la factura de la luz.
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