Los monumentos estaban dedicados a los cuarenta voluntarios de la región de North Lanarkshire que lucharon en la guerra civil.
Dos placas en recuerdo de los voluntarios escoceses que lucharon en las brigadas internacionales durante la Guerra Civil Española en la ciudad de Motherwell, cercana a Glasgow, han sido vandalizadas con proclamas franquistas.
Los monumentos estaban dedicados a los cuarenta voluntarios de la región de North Lanarkshire que lucharon en la guerra civil. «Por la paz, la libertad y la democracia, no pasarán» se podía leer en castellano en una de las placas antes del grafiti. Los ultras se han encargado de tapar la palabra «pasarán» y han escrito «Franco» en color rojo y mayúsculas sobre el mármol negro.

Al monumento también le dibujaron uno de los símbolos más identificativos del nazismo, en este caso, la insignia de las SS.
El diario escocés The National, se ha hecho eco de este acto deplorable y ha indicado que en este monumento se explica que los brigadistas «lo abandonaron todo (…) por la causa de toda la humanidad progresista».
Enseñando antifascismo
Afortunadamente, la pintada duró poco. Un padre de y su hijo de seis años limpiaron los graffitis fascistas.

Steven McGowan y su hijo, también llamado Steven, fueron en bicicleta para limpiar los monumentos. En declaraciones a la radio local, el padre señaló que «no podía creer que vi un grafiti fascista en un monumento de guerra antifascista. Me enfermó hasta la boca del estómago y me enfadó mucho».
«Si me ve ahí limpiando el desorden, sabrá que el vandalismo en general está mal», explicó en referencia a llevar a su hijo, añadiendo que «también me dio la oportunidad de explicarle por qué ha sido objeto de vandalismo y pude contarle sobre el tipo de personas que hicieron el daño para que pudiera saber por qué todo está tan mal».
«Creo que es necesario inculcar creencias antifascistas y antirracistas en sus hijos desde una edad temprana y espero que él continúe manteniendo esos puntos de vista a medida que crezca», añadió.
«El fanatismo y la intolerancia simplemente muestran la falta de educación», finalizó el padre.
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