La Feria de Abril está siendo centro neurálgico de diversas polémicas de la última semana como la que acaban de montar sobre Garzón.
Alberto Garzón asistió a la Feria de abril de Sevilla, donde se le vio comiendo una tapa de jamón y una caña de cerveza y aunque parezca mentira ha sido objeto de una crítica campaña.
A raíz de la fotografía de Alberto Garzón en una caseta del Ayuntamiento hispalense reunido ha coptado diversos grandes titulares, desde OkDiario, La Razón hasta El Mundo se han hecho eco.
“El 5 de abril a las tres de la tarde, el portavoz de Izquierda Unida era cazado picoteando de un plato de jamón que pasaba de mano en mano en su mesa. Quizás sin pensar en la procedencia de la carne, el político se daba este gusto junto a una copa de cerveza fresca caída directamente desde la jarra que compartió con sus compañeros”, relataba El Mundo.
“Aunque se desconoce si se trata de jamón de pata negra de cerdos felices o si la carne encurtida procede de una granja de cultivo intensivo, muchos han sido los usuarios de redes sociales que han aprovechado para ironizar sobre lo que consideran los ‘pecados carnales’ del ministro de Consumo, añadían.
Este hilo ha sido recogido por la ultraderecha que ha continuado el relato. La diputada de Vox por Almería, Mercedes Jara, ha aprovechado la ocasión para criticar a su rival político: “El ministro Garzón con la carne española a la que difama en la mano y en la Feria de Sevilla. ¡Olé!”, ha escrito en su cuenta de Twitter.
El 75% de los consumidores apoyan las declaraciones de Garzón sobre la ganadería intensiva
El 75% de los consumidores está de acuerdo con las declaraciones sobre la ganadería intensiva realizadas por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, según un sondeo realizado por FACUA-Consumidores en Acción.
16.840 han participado en el sondeo, realizado los días 15 y 16 de enero a través de la cuenta de Twitter de FACUA, la asociación de consumidores que cuenta con más seguidores en esta red social a nivel mundial.
La pregunta planteada por FACUA a los consumidores recogía entrecomilladas las declaraciones realizadas por Garzón al diario británico The Guardian y que han sido tergiversadas para simular que el ministro había afirmado que España sólo exporta carne de mala calidad.
Así, el 74,9% de los participantes en el sondeo han contestado afirmativamente a la pregunta «¿Estás de acuerdo con las declaraciones de Alberto Garzón en las que apuesta por la ganadería extensiva, por ser ‘ecológicamente sostenible’, frente a la intensiva, que ‘contamina los suelos y el agua’, incurre en ‘maltrato animal’ y produce ‘carne de peor calidad’?»
«La polémica desatada por Garzón podría abrir nuevos debates sobre la calidad efectiva de la carne en España. Lo cierto es que en términos de calidad, la oferta de carne en España sufre en muchas ocasiones una elevada segmentación del mercado en el que la gran mayoría de la carne que se vende en la distribución española tiene niveles organolépticos bajos», expresan desde El Periódico.
«Así, carne de origen nacional de buena calidad puede superar los 50 euros el kilo, pero otros cortes y orígenes reducen los precios y su calidad de manera paralela. La idea es que las explotaciones intensivas, en las que el ganado no pasta libremente, por ejemplo, tienen incidencia clara tanto en la calidad de vida del animal como en su carne», añade el medio.
Un sacerdote británico imita el saludo nazi de Musk en un acto ultraconservador y es expulsado de su iglesia
No sorprende: las nuevas figuras de la ultraderecha juegan con la ambigüedad de sus gestos para movilizar a su base sin asumir las consecuencias.
Robert F. Kenedy: de antivacunas fanático a oportunista político
Si el Senado confirma a Kennedy, estará entregando el Departamento de Salud a un mercenario de la desinformación.
The Guardian se hace eco de lo que España se niega a ver: el colapso del marisco en Galiza
El mar es el basurero de una economía que antepone los beneficios empresariales a la sostenibilidad y a la vida de las personas.
Vídeo | Conoce a tu enemigo
Si aún crees que Musk solo quiere “salvar la humanidad”, revisa sus amigos: neonazis, propagadores de odio y gobiernos autoritarios.