Mientras el mundo observa horrorizado la guerra en Ucrania, el conflicto de Siria entra en su segunda década de guerra civil cayendo en el olvido
Los once años de guerra en Siria han dejado hasta la fecha más de 610.000 muertos, entre ellos 160.681 civiles y 25.286 niños o niñas, según ha revelado este martes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Desde el estallido de las revueltas populares en contra del gobierno de Bashar al Asad en marzo de 2011, la organización contabilizó 52.508 muertes por disparos y fuego de artillería atribuidos a las fuerzas de seguridad, 26.403 por bombardeos de la aviación siria y 49.359 bajo torturas en centros de detención de las autoridades.
A ello hay que sumar 8.683 civiles muertos en bombardeos rusos y 2.504 muertos en otros bombardeos en los que no se ha podido aclarar si fueron ejecutados por los ejércitos de Siria o Rusia. Además, 2.320 personas han muerto a manos de grupos rebeldes, 4.563 a manos de Estado Islámico y otros 900 a manos de otros grupos yihadistas.
El Observatorio destacó que 1.063 civiles han muerto en circunstancias desconocidas, 453 han sido ejecutados y 1.692 han sido asesinados con armas de fuego o armas blancas. Por otra parte, 1.028 han muerto por el uso de «armas prohibidas» y 919 lo han hecho por «las malas condiciones de vida».

Asimismo, tal y como recoge infoLibre, 4.113 civiles han muerto a causa de ataques con bomba, 2.676 en bombardeos de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos y 17 en ataques aéreos por parte de Israel.
Las fuerzas de seguridad turcas han sido las encargadas de matar a 866 civiles, las fuerzas kurdas han hecho que perdiesen la vida 418 y 196 han muerto en circunstancias desconocidas.
En relación a las muertes de personas en combate, hasta la fecha han fallecido 91.267 miembros de las fuerzas de seguridad, 67.242 milicianos sirios integrados en milicias progubernamentales y 8.628 milicianos extranjeros en grupos progubernamentales, incluidas algunas apoyadas por Irán. A ellos se suman 1.712 miembros del partido-milicia chií libanés Hezbolá, según ha manifestado el Observatorio.
En combate también han muerto 80.017 miembros de milicias islamistas, 3.588 disidentes de las fuerzas de seguridad, 41.101 miembros de Estado Islámico, 27.971 miembros de otros grupos yihadistas, 10.886 miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), 2.338 milicianos de otros grupos kurdos, 238 soldados turcos, 266 mercenarios rusos y 2.832 milicianos no identificados.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha destacado que a la cifra total de 499.657 persona identificadas hay que sumar 47.000 civiles muertos bajo tortura en prisiones del Gobierno de Bashar al Assad, 3.200 miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), 4.100 presos y desaparecidos entre las fuerzas gubernamentales y 1.800 secuestrados por facciones rebeldes e islamistas, entre ellas Estado Islámico.
Por último, ha insistido en que la cifra real de muertos sería de «cerca de 53.000 más fallecimientos documentados, pero el «secretismo» en torno a la guerra ha impedido que trasciendan sus identidades.
Además, el organismo ha indicado que 2,1 millones de personas han resultado heridas por la guerra, mientras que trece millones se han visto desplazadas en el país o son refugiados en el extranjero.
Actualmente existen al menos 6,6 millones de refugiados sirios en el mundo. De ellos, 5,6 millones se encuentran en países cercanos, como Turquía, que alberga al 65 %. Otros 6,7 millones de afectados se trata de desplazados internos, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El 90 % de los sirios han caído por debajo del umbral de la pobreza
De acuerdo con los datos de la ONU, más de 14,6 millones de sirios necesitan ayuda humanitaria, incluidos los millones de personas que siguen desplazadas dentro del país.
Uno de los resultados más graves de la guerra fue el hecho de que casi el 90 % de los sirios han caído por debajo del umbral de la pobreza, ya que el salario mensual de los empleados no supera los 20 dólares.
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