El acusado acudió a una contramanifestación convocada por varias organizaciones independentistas en protesta por una concentración de Jusapol
La Audiencia de Barcelona ha condenado a cinco años de prisión al activista antifascista Marcel Vivet, juzgado por lesionar en la muñeca a un agente antidisturbios de Mossos d’Esquadra durante la protesta contra el sindicato de la Policía Nacional Jusapol en 2018.
El acusado acudió a una contramanifestación convocada por varias organizaciones independentistas en protesta por una concentración del sindicato policial que se celebraba paralelamente, y con la que pretendían imitar la fiesta india ‘holi’, en la que se arrojan polvos de colores.

En un momento dado, Vivet y sus compañeros comenzaron a lanzar polvos de color y pintura acrílica de forma pacífica a los agentes que integraban del cordón policial. Algunos también les tiraron «botes y botellas».
?M'acaben de condemnar a 5 anys de presó per haver-me manifestat contra el feixisme i per la independència del meu país.
— Marcel Vivet Regalón (@MarcelVR1) June 16, 2021
✊Mai m'aturaran. Mai abaixaré el cap front a la repressió. pic.twitter.com/qhcodFHsyP
Durante el juicio, el joven negó haber golpeado el agente con el palo de una bandera, como sostenía la acusación. La defensa de Vivet intentó durante todo el juicio desacreditar la versión policial, asegurando que en ninguna de las imágenes se ve a su cliente golpeando el mozo con el palo de la bandera. En la sentencia, sin embargo, la Audiencia de Barcelona da más credibilidad a los agentes que en la defensa.
Sin embargo, la sala da por válidas las declaraciones de los policías que testificaron en el juicio, que se celebró el pasado febrero, según los cuales la manifestación en la que participó el condenado «estuvo marcada por la violencia verbal y material» con «insultos y amenazas», a diferencia de lo alegado por el procesado que, remarcan los magistrados, «no se compadece ni de lejos con la situación real que se infiere de la prueba practicada».
En su sentencia, la sección 21 de la Audiencia Provincial considera a Vivet culpable de un delito de desórdenes públicos, por el que le impone una pena de dos años de cárcel; otro de atentado a agente de la autoridad, por el que le condena a tres años y un día; y un tercero leve de lesiones por haber «roto» con su actuación «las costuras de los derechos fundamentales de reunión y manifestación».
La sala impone además el pago de un multa de 600 euros.
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