En las últimas días cierta parte del sector agrorural ha convocado movilizaciones.
«No me negarán que no es llamativo que una profesión copada por subsaharianos y latinoamericanos como la del agro no tuviera ninguna representación en una manifestación que dice defender los derechos de la gente del campo», comienza contundente Antonio Maestre en un artículo publicado en La Sexta.
«Ni un temporero hondureño, ni un jornalero senegalés, ni un solo asalariado. Es normal que no estuvieran, estaban preocupados salvando las chabolas en las que viven de la anegación por las últimas lluvias y porque ninguna de las proclamas esgrimidas buscan mejorar su vida, simplemente profundizar en las condiciones que inciden en su explotación. El jornalero ayer estaba bajo un plástico mientras su señorito paseaba a caballo por Madrid», continúa.

Según Maestre las movilizaciones están compuestas por la patronal agraria, junto a » latifundistas que cultivan desde sus despachos de Madrid».
«Es normal que Ayuso los recibiera porque Madrid es la región que más ayudas cobra por cultivar a pesar de no tener grandes extensiones cultivables y que acaban en los bolsillos de los agricultores de sofá, rentistas que cobran millones de euros en subvenciones de la PAC por inmensas cantidades de hectáreas sin cultivar. No es el pueblo el que se manifestaba, sino los que se creen sus dueños», reseñaba.
«La manifestación fue convocada por una asociación ‘Alianza Rural’ que tiene en su patronato a Fermín Bohorquez Domecq, Jose Luis Urquijo o Alonso Álvarez de Toledo y Urquijo, Marqués de Villanueva de Valdueza. Por señoritos», descubre.
En estas movilizaciones también se ha visto a la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores de Andalucía (Asaja), desde donde ya se amenazó incluso a Yolanda Díaz por llevar las supervisiones laborales al sector.
«Una cosa es que esta pandilla de señoritos y cuelgaperros se otorgue la representación del ‘mundo rural’. Otra, que los medios se la regalen tan alegremente. Hay mucha gente en el mundo rural que detesta a esta tropa y que no lanza perros a los pozos ni mata por diversión», tuiteaba Miquel Ramos al respecto.
Una cosa es que esta pandilla de señoritos y cuelgaperros se otorgue la representación del 'mundo rural'. Otra, que los medios se la regalen tan alegremente. Hay mucha gente en el mundo rural que detesta a esta tropa y que no lanza perros a los pozos ni mata por diversión. https://t.co/aGYAr9NvGl
— Miquel Ramos ? (@Miquel_R) March 20, 2022
«Esta gente no representa al mundo rural. Simplemente son los señoritos que durante siglos han sido los dueños de ese mundo. Pagando salarios de miseria, ejerciendo de caciques locales y defendiendo sus privilegios. No son el mundo rural, solo sus explotadores», manifestaba Alan Barroso.
Esta gente no representa al mundo rural. Simplemente son los señoritos que durante siglos han sido los dueños de ese mundo. Pagando salarios de miseria, ejerciendo de caciques locales y defendiendo sus privilegios. No son el mundo rural, solo sus explotadores. pic.twitter.com/n5SKxSVfZP
— Alán Barroso (@AlanBarrosoA) March 20, 2022
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