Los asesinos de Samuel serán juzgados por un jurado popular
Lo dijimos desde el principio. Si golpeas a un joven homosexual hasta la muerte al grito de “te mato, maricón”, no hay duda de que se trata de un asesinato homófobo.
Los cuatro detenidos como presuntos responsables de la brutal paliza que terminó con la vida del joven Samuel Liz en A Coruña el pasado 3 de julio han comparecido este jueves en el juzgado para saber el delito que se les imputaba. Además de ser acusados de asesinato lo serán también de un delito de odio.
Así se lo comunicó a la juez el letrado de la Asociación por la Libertad Afectiva y Sexual (Alas A Coruña), que tratará de demostrar y convencer a los nueve miembros del jurado que la muerte del joven homosexual se produjo por un asesinato homófobo.
Según confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, la titular del juzgado número 8 de A Coruña e instructora del caso, comunicó en persona a los cuatro adultos arrestados que han abierto contra ellos una causa por los posibles delitos alternativos de homicidio u asesinato, algo que se acabará matizando en el transcurso de la instrucción. Además, les informó de que serán juzgados por un jurado popular.
Sea cual sea el delito por el que la instructora decida dictar el auto de apertura de juicio oral, la principal acusación contra los cuatro detenidos mayores de edad detenidos será la de asesinato y la plantearán al jurado el fiscal, las dos acusaciones particulares ejercidas por la familia del joven y por Ibrahima Diack, el senegalés que trató de proteger de la paliza al joven, y la acusación popular ejercida por Alas A Coruña.
En prisión provisional
De momento, tres hombres se encuentran en prisión provisional y una mujer, en libertad con cargos. Los otros dos jóvenes detenidos, por su edad, se encuentran en un centro de menores.
Tanto acusaciones como defensas, hicieron una primera valoración sobre los posibles delitos investigados y pidieron nuevas diligencias de investigación aparte de las que ya realiza la Policía Nacional, los peritos judiciales y forenses. La magistrada será la encargada de dictar un auto en el que indique qué pruebas de las pedidas estima conveniente practicar.
La paliza que acabó con la vida de Samuel duró 6 minutos. Durante ese tiempo, al menos cinco jóvenes golpearon y patearon durante 150 metros al joven que ni siquiera intentó defenderse. Por ello, los cuatro letrados coincidieron en que no es un simple homicidio, con penas de cárcel de entre 10 y 15 años, sino un asesinato, que arranca en 15 años y podría llegar hasta 25.
Además, el fiscal solicitará que el detenido que arrebató el móvil a Samuel sea condenado también por robo con violencia y que se separe en otra causa independiente el juicio por las lesiones graves causadas a Ibrahima Diack.
Por su parte, Alas A Coruña intentará probar el móvil homófobo con la frase con la que se inició la paliza: “O dejas de grabar o te mato, maricón” y el “maricón” con el que se refirieron después a Samuel y pedirá condenas por sendos delitos de odio de al menos los dos imputados cuyo ADN estaba en la cara de la víctima y en la botella que se usaron para golpearle.
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