No podemos permitir que la duración del acoso disminuya su gravedad, o que el silencio proteja a los agresores.
La indignación en Italia después de que un juez, en un acto de desconcertante interpretación jurídica, decidió que ‘manoseos’ de menos de 10 segundos simplemente no cuentan. La italiana que está en el centro de este terremoto, Camilla, ha convertido su ira en un poderoso video en Instagram, desafiando a la sorprendente decisión judicial. «El manoseo duró solo 10 segundos», refiere con visible incredulidad.
El 12 de julio del 2023, el país se encontró preguntándose si una agresión sexual de corta duración, supuestamente «insignificante», podría clasificarse como tal. El caso en cuestión, que ha incendiado las redes sociales, involucra a un conserje de escuela y a una estudiante de 17 años.
La joven estudiante, en un momento de horror y sorpresa, sintió que se le caían los pantalones mientras subía unas escaleras, encontrándose con una mano no invitada tocando sus glúteos y agarrando su ropa interior. Cuando se dio la vuelta, el conserje, un tal Antonio Avola de 66 años, le dijo: «Amor, sabes que estaba bromeando.»
El hombre admitió su conducta inapropiada, defendiéndola como una ‘broma’. Sin embargo, lo que realmente dejó estupefacta a Italia fue el posterior veredicto del tribunal.
Una fiscal de Roma solicitó una pena de prisión de tres años y medio para Avola. Pero, en un giro que desafía la lógica, la corte lo absolvió de los cargos de agresión sexual. ¿La razón? Porque el acto, de acuerdo con los jueces, «no duró lo suficiente» para ser considerado un delito.
Desde este fallo, la frase ‘palpata breve’ (un breve toqueteo) se ha convertido en un mantra irónico en Instagram y TikTok en Italia, a menudo acompañado del hashtag #10secondi.
Incluso el actor de White Lotus, Paolo Camilli, se unió a la protesta, publicando un video en silencio, tocándose las partes íntimas durante 10 segundos, para demostrar cuán largos pueden ser esos momentos.
El influencer Francesco Cicconetti se unió al coro de voces críticas, cuestionando quién tiene la autoridad para decidir que 10 segundos no son suficientes para constituir acoso. «Las y los hombres no tienen derecho a tocar el cuerpo de las mujeres, ni siquiera por un segundo, y mucho menos 5 o 10», escribió Cicconetti.
JUSTICIA BAJO EXAMEN
La sentencia ha evidenciado cuán normalizado está el acoso sexual en la sociedad italiana. Las y los jueces, al justificar su decisión, afirmaron que el conserje simplemente realizó una «maniobra incómoda sin lujuria».
Pero para la estudiante afectada, esto estaba lejos de ser una broma. «Ese puñado de segundos fue más que suficiente para que me hiciera sentir sus manos sobre mí», dijo a Corriere della Sera. Esta joven se siente doblemente traicionada, por su escuela y por el sistema de justicia.
La preocupación es que este fallo desaliente a más niñas y mujeres a denunciar incidentes de este tipo. Datos recientes de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea sugieren que el 70% de las mujeres italianas que sufrieron acoso entre 2016 y 2021 no denunciaron el incidente.
No podemos permitir que la duración del acoso disminuya su gravedad, o que el silencio proteja a los agresores.
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