18 May 2024

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Moreno Bonilla pide a Bruselas ayuda por la sequía mientras autoriza uno de los mayores aumentos de regadío en Europa
DESTACADA, POLÍTICA ESTATAL

Moreno Bonilla pide a Bruselas ayuda por la sequía mientras autoriza uno de los mayores aumentos de regadío en Europa 

El camino que elija seguir Andalucía tendrá consecuencias duraderas, tanto para su economía como para su entorno natural

Andalucía, una de las regiones más secas de Europa y al mismo tiempo, una de las mayores potencias agrícolas del continente, vive una paradoja sin precedentes. En medio de una de las peores sequías que se recuerdan en décadas, su líder, Juan Manuel Moreno, se prepara para viajar a Bruselas este septiembre. Tal y cómo informa ElDiario, el propósito del viaje no es otro que solicitar a la Unión Europea medidas y apoyos que compensen los devastadores efectos de la sequía en la economía regional. Sin embargo, la paradoja radica en que este reclamo viene justo después de que Andalucía aprobara uno de los mayores incrementos de regadío en toda Europa.

La zona norte de Huelva, que alberga la demarcación hidrológica del Tinto, Odiel y Piedras (TOP), se convierte en escenario de esta polémica. Allí, el agua debía aliviar el acuífero del parque nacional de Doñana, pero ahora, los planes prevén duplicar el número de hectáreas irrigadas. La ironía es flagrante, aumentan los regadíos en una región que se enfrenta a su peor período seco en décadas.

SEQUÍA Y CRECIMIENTO AGRÍCOLA: LA PARADOJA CONTINÚA

Moreno ha defendido repetidamente un informe económico que proyecta un desplome del PIB en siete puntos y una pérdida de 140.000 empleos debido a la sequía. Esa narrativa se entrelaza con críticas al Gobierno central por no implementar las infraestructuras hídricas necesarias para hacer frente a la crisis del agua.

A pesar de las restricciones por sequía y las criticas al Gobierno central por la falta de infraestructuras hídricas, Andalucía sigue autorizando nuevos regadíos. El plan hidrológico de la demarcación del Tinto, Odiel y Piedras prevé un incremento del 83,5% de las hectáreas regadas, pasando de 40.595 hectáreas en la actualidad a 74.522 en 2027. Las necesidades de agua, lógicamente, también aumentarán: de los 178,22 hectómetros cúbicos actuales a más del doble en cuatro años, exactamente 362,06 hectómetros. Un incremento del 103%.

La Consejería de Agricultura justifica este aumento con el argumento de que una parte de estos cultivos ya se están regando. Aseguran que Huelva es una provincia excedentaria de agua si contase con las infraestructuras necesarias. Sin embargo, la construcción de esas infraestructuras, como la presa de la Coronada y el embalse de Alcolea, son responsabilidad del Gobierno central, y hasta el momento no se han ejecutado.

Las predicciones del plan hidrológico contradicen la postura del Gobierno de Andalucía, que clama por ayuda ante la crisis de la sequía. Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, destacó esta discrepancia durante la inauguración del Climate Action Sevilla Summit. Señaló el sorprendente aumento en la superficie regable que se planea, justo cuando Andalucía dice ser la región con más problemas de agua y sequía de toda Europa.

Es así como esta paradoja andaluza se torna aún más enigmática. Mientras el Gobierno central advierte sobre un notable incremento en las previsiones de riego, el plan sigue pasando todos los trámites sin problemas. La responsabilidad de estos planes recae sobre la Junta de Andalucía, cuya gestión del agua es crucial para la comunidad autónoma. Sin embargo, las decisiones recientes plantean dudas sobre la coherencia y viabilidad a largo plazo de su gestión. La necesidad de aumentar los recursos hídricos a medida que el cambio climático provoca períodos cada vez más secos y calurosos, parece un desafío demasiado grande para ignorarlo.

¿EL REGADÍO BAJO EL FOCO DE LA UE?

La organización ambiental WWF ha expresado su preocupación por el aumento de regadíos y está dispuesta a llevar el caso ante la Comisión Europea. La esperanza es que se audite este plan y se preste especial atención a la situación en la demarcación del Tinto, Odiel y Piedras. La sequía en Andalucía y el aumento del regadío son incompatibles y, sin una auditoría, podrían desembocar en una crisis ecológica. La Comisión Europea ya ha advertido sobre el exceso de regadío en España, y este caso puede llegar a ser un ejemplo claro de las políticas inapropiadas.

Además, el caso podría tener repercusiones legales. El plan hidrológico, que se encuentra actualmente en consulta pública, podría vulnerar la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea, que exige que los Estados miembros establezcan un marco para la protección de las aguas continentales, costeras y subterráneas.

EL FUTURO DE ANDALUCÍA

Mientras tanto, el futuro de Andalucía parece incierto. El Gobierno de la Junta de Andalucía, a pesar de las advertencias y contradicciones, sigue avanzando en sus planes para expandir el regadío en una región que ya está sufriendo los efectos de una intensa sequía.

La comunidad internacional y los ambientalistas están observando de cerca la situación en Andalucía. El desafío está en encontrar un equilibrio que permita continuar con la actividad agrícola, vital para la economía regional, sin comprometer la sostenibilidad de los recursos hídricos. Sin embargo, este equilibrio parece cada vez más difícil de alcanzar, especialmente si se toman decisiones que contradicen las realidades del cambio climático y la conservación del agua.

A medida que la crisis climática se profundiza, el manejo del agua en Andalucía será una prueba decisiva de la capacidad de la región para adaptarse y sobrevivir en un mundo que se calienta. El camino que elija seguir Andalucía tendrá consecuencias duraderas, tanto para su economía como para su entorno natural, y será un modelo, para bien o para mal, para otras regiones que enfrentan desafíos similares.