El programa de ‘La Sexta Noche’ ha cambiado de nombre después de que director de la cadena, ‘Al Rojo Vivo’ sufra un desplome en su audiencia con 100.000 espectadores menos.
Desde que se noticiaron los audios del ‘Ferreras Gate’ en los que se vincula a Antonio García Ferreras y el inspector Villarejo el programa ‘Al Rojo vivo’ no ha hecho más que perder audiencia, casi 100.000 espectadores menos que en su vuelta del pasado año y 223.000 menos que en 2020.
De este modo, solo 8 de cada 100 espectadores han seguido el regreso de Ferreras a la televisión tras el descanso estival.

Paralelamente, en este inicio de temporada, ‘La Sexta Noche’, conducido por José Yélamo ha planteado un lavado de cara tras 12 años de emisión y ahora ha pasado a llamarse como ‘La Sexta Explica’.
También, se ha podido apreciar un cambio del formato que se llevaba a cabo, ya que previamente estaba basado en la tertulia, ampliamente criticada y que ahora se vehiculará sobre el repaso y análisis de la actualidad política.
El programa, igual que el de Ferreras, ha sufrido un duro varapalo, registrando el pasado mes de julio un 4,5% de audiencia, lo que equivale a unas 328.000 personas, según datos ofrecidos por Formula TV.
De este modo, medios como LUH y usuarios de redes sociales no han podido evitar trazar una línea que conecta las diversas aristas que se esconden tras la figura de Antonio García Ferreras.
«Antonio García Ferreras llevaba años siendo cómplice de una campaña mediática de difamación contra Podemos, compartiendo información falsa a través de su programa, ‘Al Rojo Vivo’ para desprestigiar a la formación, le han costado a la cadena la confianza de la mayoría de sus seguidores», exponen desde el digital.
En cuanto a Ferreras cabe recordar que a principios de este mismo verano se vio inmerso en un escandaloso estruendo mayúsculo tras la filtración de unos audios que lo comprometen junto al inspector Villarejo.
En los audios Ferreras habla, entre otros, en 2016 con el expolicía sobre una información que en su día publicó Inda, atribuyéndole a Pablo Iglesias la titularidad de una cuenta falsa en el paraíso fiscal de Islas Granadinas, donde el tertuliano aseguraba que cobijaba 272.000 euros que el entonces líder de Podemos habría cobrado del Gobierno venezolano de Nicolás Maduro.
De este modo, el director de La Sexta respondía a Villarejo: «Yo le dije: Eduardo, esto es muy serio, yo voy con ello, pero esto es muy delicado y es demasiado burdo» y añade: «Ahora, yo no creo que Pablo Iglesias abra una cuenta en las Granadinas a su nombre, dos apellidos, para que Maduro, el día que se inscribe Podemos, le mande doscientos mil euros, joder son bastante más listos que todo eso».
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