Una excajera ha expuesto a través de un hilo las situaciones que ha vivido con gente que debía acudir a Cáritas.
Una usuaria, que después ocultaría su perfil, explicaba que desde Cáritas habían puesto el grito en el cielo porque, a pesar de que ella necesita del Banco de Alimentos, ella se había comprado unos yogures de chocolate.
Aitana afirmaba rotundamente: «me lo creo». «Yo he trabajado como cajera y había quien venía con vales de Cáritas. Había reglas absolutamente criminales sobre qué se podía y no comprar. Las cajeras éramos las encargadas de ‘fiscalizar’, de forma humillante, la compra de las usuarias», comenzaba, seguidamente un hilo.
Me lo creo. Yo he trabajado como cajera y había quien venía con vales de Cáritas. Había reglas absolutamente criminales sobre qué se podía y no comprar. Las cajeras éramos las encargadas de "fiscalizar", de forma humillante, la compra de las usuarias.
— Aitana (@AitanaLH) July 31, 2021
Os cuento: https://t.co/p1vgDXcK0b
«Teníamos prohibiciones razonables como la venta de alcohol. Ok, lo entiendo. Los vales están pensados para cubrir necesidades básicas y el consumo de alcohol no lo es», aclaraba primeramente Aitana.
«Pero ¿qué es una necesidad básica?», se cuestionaba acto seguido. «Un día una familia con 4 niños me trajo a la caja un paquete de 6 batidos de chocolate. De marca blanca. De estos individuales. Pasé los batidos. Claro que sí. Es que ni siquiera me planteé que alguien pudiese pensar que fuese incorrecto. Después de que se fuese la familia, una compañera se acercó para recriminarme que les hubiese permitido comprar batidos de chocolate infantiles. Porque eso no es un producto de primera necesidad y «si tanto necesitan el vale, que lo utilicen para lo importante», explicaba Aitana mostrando la crueldad.
«Flipo porque el mensaje es tan criminalizador que me parece obsceno que alguien pueda verbalizarlo. Una familia con 4 criaturas. 6 batidos de chocolate de marca blanca», proseguía.

Esto, aclara Aitana, refleja la «miseria moral» en la que vivimos inmersos, puesto que «esos niños no se van a morir si no se llevan esos batidos. De hecho no les aportan nutricionalmente nada. Mejor leche, seguro. Pero ¿sabéis? Todas las criaturas llevan batidos a las excursiones del cole y esos niños tienen derecho a no ser los únicos sin un refresco».
«Negar que una familia se lleve un pack infantil de batidos de chocolate (UN PACK DE 6 para 4 NIÑOS), de marca blanca, no es garantizar que se hace un buen uso de los vales. Es criminalizar y señalar a las criaturas. Decirles que los mantendremos vivos, pero también señalados», criticaba rotundamente.
Este hilo adquirió un interés inusual, pero por suerte ha despertado un cáliz de crítica hacia la entidad caritativa y ha mostrado el lado más empático de las redes sociales y de la sociedad.
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