En Francia se continúa agudizando la escasez y las precauciones de cara al invierno de elementos energéticos, como los carburantes.
En Francia usuarios de gasolineras han comenzado a denunciar que desde este pasado fin de semana, además de colas interminables, se está comenzando a controlar el nivel de carburante con el que se entra a una gasolinera.
La carencia de carburantes en muchas gasolineras del país europeo debido a una huelga de los trabajadores de las refinerías de TotalEnergies y de ExxonMobil (Esso) ha visto comprometido el abastecimiento.
Inicialmente esta falta comenzó a afectar al norte del país, pero se ha ido extendiendo a todo lo largo y ancho del territorio galo a medida que avanzan las jornadas.
Inicialmente, la falta de gasolina y diésel afectó sobre todo al norte de país, pero ya se ha extendido a casi todo el territorio, dejando imágenes de colas, peleas e incluso desesperación entre los usuarios.
Por este motivo desde el Gobierno han comenzado a enviar a los cuerpos de seguridad a controlar el nivel de carburante de los vehículos de quienes pretenden repostar.
«Decenas de vehículos esperan frente a una gasolinera en Arras. La policía está presente para evitar desbordamientos y controlar que nadie llene bidones. También comprueban la reserva de los automovilistas: los que tienen más de medio depósito de combustible tienen que dar la vuelta», explicaba una periodista de BFMTV.
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