20 Abr 2024
DERECHOS Y LIBERTADES, PRINCIPAL

Frances Haugen, la ex alto cargo de Facebook que ha puesto a Zuckerberg contra las cuerdas 

Según Haugen, el objetivo de Facebook es “crecer a cualquier precio”.

Frances Haugen, antigua jefa de producto contra la desinformación cívica de Facebook, es el mayor dolor de cabezo con el que se ha encontrado el multimillonario Mark Zuckerberg. Esta ‘garganta profunda’ estuvo empleada desde 2006 en compañías como Google, Pinterest y Yelp y aclaró que su trabajo en Facebook se centró en los algoritmos y las recomendaciones que se hacen al usuario.

Su testimonio el pasado domingo al programa 60 Minutes de la CBS ha caído como una bomba en la directiva de la red social, que según ella ayudó a instigar el asalto al Capitolio del 6 de enero y a exacerbar la polarización política del mundo.

Este martes, Haugen ha declarado en el Senado de EEUU para confesar todas esas prácticas “abusivas” para “crecer a cualquier precio”. “Creo en la potencia de Facebook, pero está debilitando nuestra democracia y dañando a nuestros jóvenes”, ha reconocido. Haugen informó que “casi nadie sabe lo que pasa dentro de Facebook. La compañía esconde intencionadamente información al público y al Gobierno y yo estoy aquí porque cada ser humano merece la dignidad de la verdad”.

Zuckerberg

Menores expuestos

“Facebook sabe que el contenido que provoca una reacción extrema es más probable que logre un ‘click’, un comentario o que alguien lo comparta”, añadió la informante. Subrayó, asimismo, que estas acciones no tienen por qué ser en beneficio del usuario y esto hace que los menores estén más expuestos a contenido que promueve, por ejemplo, la anorexia o alimentar la violencia étnica en diferentes países.

“Ha demostrado con experimentos que su contenido puede llevar a los jóvenes a situaciones dañinas; Facebook sabe que están llevando a los jóvenes a la anorexia”, declaró.

“Los líderes de Instagram y Facebook saben cómo hacer estas aplicaciones más seguras, pero han decidido no hacerlo, poniendo sus astronómicos beneficios económicos por encima de la gente”, ha señalado.

Engaño masivo

Haugen ha puntualizado que “los documentos que he proporcionado al Congreso prueban que Facebook ha engañado al público de forma repetida sobre lo que su propia investigación revela acerca de la seguridad de los niños, la eficacia de su inteligencia artificial y su papel para expandir mensajes divisorios y extremistas”.

La experta también ha situado como uno de los grandes problemas de la compañía la privacidad de los millones de perfiles en línea. “Quieren hacernos creer que [esta pérdida de privacidad] es parte del negocio, pero estoy aquí para decir que no. Este no es el problema; Facebook puede ser más seguro, permitir la libertad de expresión y ser una red social más respetuosa”.

Haugen ha pedido al Senado que tome medidas para controlar el impacto de Facebook: “Cuando nos dimos cuenta de que las compañías de tabaco ocultaban el daño que causaban, tomamos medidas. Cuando descubrimos que los coches eran más seguros con cinturones, tomamos medidas. Les imploro que hagan lo mismo”.

Pérdidas millonarias

La reacción de los mercados fue inmediata ante las declaraciones. La compañía cayó un 4,9% en Wall Street y Zuckerberg, consejero delegado, perdió cerca de 5.900 millones de dólares. Aún así, Zuckerberg mantiene una fortuna estimada de unos 120.000 millones, lo que le permite seguir entre los seis más ricos del planeta.

Por el daño económico, varios directivos de Facebook salieron este martes en tromba para tratar de desacreditar a Haugen tras su declaración ante un subcomité del Senado de EE.UU., negando todos los hechos descritos por la exempleada.

En un comunicado, una de las directoras de Comunicación Política de Facebook, Lena Pietsch, expresó que desde la firma no están de acuerdo con la descripción que Haugen hizo ante el Senado y trató de desacreditar su versión al apuntar que la informante sólo trabajó en Facebook durante dos años.

“Sólo trabajó en Facebook durante dos años; no tenía a ningún empleado a su cargo; jamás asistió a una reunión con altos directivos en la que se tomasen decisiones y ella misma testificó en más de seis ocasiones no haber trabajado en los temas de los que hablaba”, indicó Pietsch.