Una vez más la justicia no envía a la cárcel a un violador confeso.
En los últimos meses en España ha habido una amplia indignación debido a diversos casos de violaciones que no han acabado con penas de cárcel para los condenados: el caso de un capataz en Murcia o los dos policías de Estepona.
Esta semana, de nuevo, se ha vuelto a abrir el debate respectivo, ya que la Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a dos años de prisión y diez de libertad después de que confesara su violación en el juicio, porque la joven se había negado a practicarle una felación.

La sentencia de conformidad, a la que ha tenido acceso Efe, lo condena también a pagar una multa de 90 euros por las lesiones que le produjo y a indemnizarla con un total de 25.120 euros por las mismas y por daños morales y costas.
El problema sucede cuando el tribunal de la Audiencia Provincial de Murcia ha dejado en suspenso el cumplimiento de cárcel durante cinco años con la condición de que no exista reincidencia y que acuda a un curso de formación sexual.
El periodista Fonsi Loaiza ha estallado de forma contundente al respecto y la indignación se ha expandido por todo Twitter:
“Otro violador que no entra en prisión con un curso de reeducación sexual. Dijo en el juicio que la violó por «negarse a hacerle una felación». La «justicia» en España”, resume Loaiza.
Otro violador que no entra en prisión con un curso de reeducación sexual. Dijo en el juicio que la violó por "negarse a hacerle una felación". La "justicia" en España. https://t.co/Z2FfjWpgB5
— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) September 27, 2022
Related posts
La “Fundación Humanitaria de Gaza”: mercenarización y campos de concentración en la estrategia sionista de desplazamiento forzado
Por Manu Pineda La creación de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) en febrero de 2025 representa un hito perverso en la instrumentalización de la ayuda como arma de guerra. Bajo la fachada del reparto de alimentos, esta organización —dirigida por exagentes de inteligencia estadounidenses…
Cómo te venden la moto: la criminalidad baja, pero el miedo cotiza al alza
El delito cae, pero la histeria mediática se dispara. El problema no es la inseguridad, es quién gana sembrándola.
El Mar Menor hierve y nadie mueve un dedo: 32 grados, nitratos y complicidad criminal
La laguna agoniza mientras políticos, regantes y especuladores siguen llenándose los bolsillos.
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos