El asedio israelí sobre Gaza ha desatado un clamor global por justicia, y Eurovisión no podría ser una excepción. Se observa una doble moral evidente: mientras la Unión Europea de Radiodifusión actuó con celeridad para excluir a Rusia de eventos como Eurovisión, su trato hacia Israel sigue siendo indulgente.
Esta disparidad de criterios no es casualidad: Israel es una fuente significativa de financiación para el concurso. Esta realidad económica destapa una verdad incómoda: en el mundo de hoy, el poder del dinero puede eclipsar los principios éticos más básicos. La situación llega a niveles absurdos, donde parece que cualquier actuación sería aceptable si viene acompañada de suficiente respaldo financiero.
Related posts
SÍGUENOS
Argentina vota bajo la amenaza de Trump y el declive liberticida de Milei
El futuro del Congreso argentino se decidirá entre el miedo y la resistencia. Washington ya ha dejado claro que solo financiará a quien obedezca.
De la protesta al desafío: por qué el movimiento No Kings Day debe pasar a la desobediencia civil
Cuando los discursos demócratas sustituyen la acción, la resistencia se vacía de contenido. No basta con marchar.
Francesca Albanese acusa: “Los países que apoyan a Israel son responsables del genocidio en Gaza”
La relatora de la ONU señala a más de sesenta Estados —principalmente occidentales— como cómplices materiales, diplomáticos y financieros de un crimen colectivo
Vídeo | NACHO ABAD, de la ANTIPOLÍTICA al ANTIPERIODISMO
Estamos asistiendo al triunfo supremo de la idiotez: la moda de la antipolítica.
Vídeo | Victoria Martín: no todo es debatible
Porque una cosa es la libertad de expresión, y otra muy distinta es exigir respeto por la estupidez, el odio o la mentira.
Seguir
Seguir
Seguir
Subscribe
Seguir