La obligación de presentar el llamado pasaporte verde se extiende a todo el personal de los dicasterios, organismos y oficinas de la Curia Romana y de las instituciones vinculadas a la Santa Sede.
El Vaticano dejará sin sueldo a los trabajadores que se ausenten por no haber sido vacunados contra el coronavirus, ya que considerará faltar por esa razón una «ausencia injustificada», según el nuevo decreto de la Secretaría de Estado firmado por el cardenal Pietro Parolin este jueves 23 diciembre.
Según la nueva disposición, la obligación de presentar el llamado pasaporte verde aplicado a los vacunados o a quienes hayan pasado recientemente la enfermedad se extiende a todo el personal de los dicasterios, organismos y oficinas de la Curia Romana y de las instituciones vinculadas a la Santa Sede.

«El personal desprovisto de un pasaporte verde válido a través de la vacunación contra el SARS-CoV-2 o la recuperación del SARS- CoV-2 no podrá acceder al puesto de trabajo y será considerada como ausencia injustificada, con la consecuente suspensión de la retribución por lo que dure la ausencia», se puede leer en el nuevo decreto.
Desde mediado de octubre el Vaticano está suministrando la tercera dosis de la vacuna a las personas vulnerables y mayores de 60. Fuentes de la Santa Sede consultadas por Europa Press no han especificado si el Papa Francisco, de 85 años, y el Papa emérito, Benedicto XVI, de 94 años y que vive retirado del mundo en un convento situado en los Jardines del Vaticano desde que renunció al Pontificado en 2013, han recibido ya la tercera dosis. Ambos completaron en febrero la pauta de la vacuna contra el coronavirus.
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