Una mujer y su bebé de un año han sido desahuciados este miércoles de una vivienda propiedad del Arzobispado de Barcelona.
Shardonelis y su bebé entraron a vivir a un piso, siendo víctimas de una estafa. Una mujer le ofreció el inmueble y le dijo que por 3.200 euros le daba las llaves y se lo alquilaba durante un año. Cuando, hace unos meses, Shardonelis supo del desahucio, pidió explicaciones a esta mujer, que se desentendió del asunto.

La afectada pidió entonces ayuda a Servicios Sociales, desde donde le ofrecieron una pensión, pero la rechazó porque en este alojamiento sólo le dejaban salir entre las 9 y las 17 horas y ella trabaja hasta más tarde, así que le suponía perder su empleo.
Aunque ella pedía más tiempo para encontrar otro piso, el Arzobispado de Barcelona alega que, si se le ha ofrecido una alternativa, no pueden hacer nada y quieren recuperar la vivienda para dedicarla a las necesidades de la Iglesia.
«Me está echando la Iglesia y yo creo que el pueblo de Dios no echa a la gente de su casa», ha apuntado la afectada a la ACN, según recoge 20 minutos.
El Arzobispado, por su parte, ha afirmado que en su política de desahucios se aseguran de que haya una alternativa habitacional y recuerdan que en este caso la había. «Evidentemente, no queremos que nadie se quede en la calle», afirman fuentes de la diócesis.
Añaden que el piso lo quieren recuperar para las necesidades de la Iglesia, que pueden ser alojar un sacerdote, ofrecerlo a gente vulnerable o ponerlo en alquiler para obtener unos beneficios que van al mantenimiento de los templos y la acción social de la iglesia.
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