19 Abr 2024
DESTACADA, INTERNACIONAL

6 claves para entender el conflicto entre Rusia y Ucrania 

En una charla Carlos Taibo ha expuesto 6 datos que contribuyen a entender (no compartir) la guerra.

Carlos Taibo ha contemplado 6 datos que reflejan «cual es el escenario en el que ha cobrado cuerpo la intervención militar rusa en Ucrania».

«¿Cuál es el primero de esos datos?», se pregunta el pensador. «Creo yo que haríamos mal en olvidar que Rusia, en relación con el mundo occidental en los 30 últimos años lo ha probado todo y entre lo que he aprobado ha estado una política, manifiestamente, colaboradora connivente, y aquí ostente que en el mundo occidental, Estados Unidos, no dudó en proseguir con los programas vinculados con el llamado escudo antimisiles, que con toda evidencia, respondía al propósito de reducir la capacidad disuasoria de los arsenales nucleares ruso y chino», contextualiza Taibo.

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«Estados Unidos no dudó en apoyar una nueva ampliación de la OTAN, que en este caso beneficio a 3 repúblicas ex soviéticas, las 3 del Báltico. Estados Unidos se negó a dar las bases militares, únicamente provisionales, que había perfilado en el otoño del año 2001 en el Cáucaso y en Asia Central para sacar adelante su intervención en Afganistán», prosigue.

«Estados Unidos no dudó en respaldar las llamadas revoluciones de colores, que auparon a gobiernos hostiles a Moscú en países como Georgia, Ucrania y Kirguistán», continúa Taibo.

«El Presidente ruso, Putin, es en buena medida el producto de la ignominia occidental», sentencia de forma rotunda.

«El tercer elemento de balance, creo yo, que la guerra ucraniana de estas horas es el producto de una colisión entre imperios, de tal manera que resulta muy difícil apreciar por detrás una colisión entre sistemas políticos y, más aún, una tensión entre cosmovisiones ideológicas, a mi entender».

«Es evidente que estamentos importantes de la República de Ucrania ejercen una influencia poderosa, circuitos de la extrema derecha, pero describir Ucrania como un país marcado indeleblemente por los códigos de la extrema derecha es simplificar un panorama».

Por otro lado, «quien piense que el proyecto de Putin y sus aliados locales en el Donbas, tiene algo que ver con el antifascismo, está muy ciego ante la realidad».

«¿En qué consiste ese proyecto?», se cuestiona Taibo, quien concluye que «en un discurso nacional integrado, que a menudo sin nacionalismo de base étnica en la defensa de los valores tradicionales y de la familia en la consideración de la Iglesia ortodoxa como un baluarte principal del proyecto correspondiente en el dominio, en mi modo, de los oligarcas y en lacerantes desigualdades sociales».

«Cuarto elemento importante, el gas natural. Esto da que pensar, porque se ha dicho muchas veces, y con razón, que la Unión Europea arrastra una delicada dependencia con respecto a los suministros del gas natural ruso. Es verdad, pero se olvida argumentar, en paralelo, que Rusia arrastra una dependencia con respecto a la Unión Europea. ¿Por qué? Porque no tiene un comprador alternativo en el corto y en el medio plazo para ese gas natural».

«Quinta de mis observaciones. Creo que tenemos que acostumbrarnos a palpar lo que voy a describir como guerras sucias. Intuyo que en el futuro va a haber muy pocos conflictos con un carácter similar a los de Palestina o el Sáhara Occidental, en los cuales es extremadamente sencillo identificar agresores y víctimas».

«Sexto y último elemento. Una interpretación la relación ruso-china es más compleja y menos florida de lo que una primera lectura invitaría concluir».