Desde esta semana los trabajadores del metal en Cádiz llevan a cabo una huelga indefinida.
Esta semana el sector del metal de Cádiz, con unos 20.000 trabajadores, ha comenzado una huelga indefinida tras no haber alcanzado ningún acuerdo con la Federación de Empresarios del Metal de la provincia (Femca) sobre la actualización de los salarios, que según las empresas no pueden asumir.

En la primera jornada se produjeron barricadas, hogueras y cortes de carreteras para impedir el paso a industrias como Navantia, Dragados o Airbus y los piquetes provocaron los primeros enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes.
Todo mi apoyo a los trabajadores en huelga indefinida del sector del metal en Cádiz.
— Vuthy? (@vuthy1Iiving) November 17, 2021
¡Viva la lucha de la clase obrera! pic.twitter.com/wGR6RlUKsS
La falta de acuerdo para renovar el convenio colectivo ha sido el detonante de esta huelga indefinida. Entre la subida salarial del 2% al 3% que reclaman los sindicatos y la oferta de los empresarios, del 0,5%, la brecha es amplia.
“No queremos perder poder adquisitivo. Con los tres días que llevan (con un preludio de dos jornadas de la semana pasada con seguimiento del 100%, según los sindicatos) las empresas ya habrían tenido dinero para pagar el IPC. Además, le damos todo 2022 para pagarlo. El pulso acabará cuando la Federación de Empresarios del Metal de Cádiz (Femca) entre en razones”, señaló Antonio Montoro, secretario general de la Federación de Industria (Fica) de UGT.
Para la Femca, las subida salarial que piden los empleados sumada a la rebaja de cuatro horas de trabajo al año, «conllevaría la desaparición de la industria gaditana, que tendría que competir con la de otras provincias que parten de una situación más ventajosa”.
La Femca alega que “la posición sindical es inasumible” y sostiene que un peón en Sevilla cobra 10,55 euros por hora, frente a los 10 euros en Málaga, mientras que «en Cádiz se partiría ya desde 12,16 euros».
Otro de los obstáculos surgido en este convenio es el que ha supuesto la negociación del Plus Penoso, Tóxico y Peligroso, que cobran los trabajadores en función del trabajo que desempeñan.
A raíz de estos primeros enfrentamientos no faltó la recurrente criminalización por parte de la prensa:
Por ello los huelguistas también han grabado un vídeo contra la estigmatización que nos viene interpuesta: «Que se vea que dejamos pasar a las ambulancias, que dicen que nos la dejamos pasar. No somos violentos, somos padres de familia todos, aquí no hay ningún terrorista, somos todos trabajadores», se escucha a uno de los manifestantes.
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