Glovo se encuentra envuelta en diversas controversias por incumplir la ley rider y acumular más de 200 millones de euros en multas
La Comunidad de Madrid está ultimando un acuerdo de colaboración con la empresa de reparto a domicilio Glovo para facilitar el envío de comida a personas vulnerables que utilizan comedores sociales y tienen problemas de salud o movilidad reducida. Según el gobierno regional, la multinacional no recibirá compensación económica por este servicio. La iniciativa proviene de Glovo, que se encuentra envuelta en diversas controversias por incumplir la ley rider y acumular más de 200 millones de euros en multas.
La consejera de Política Social y Familias, Concepción Dancausa, ha confirmado que todas las sanciones impuestas a Glovo son anteriores a la ley rider, que lleva más de un año en vigor. Sin embargo, hace poco más de una semana, la plataforma de reparto recibió una nueva multa de 56,7 millones de euros por parte de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
El gobierno regional ha señalado que fue Glovo quien hizo el ofrecimiento y ha aprovechado para intensificar sus ataques contra el presidente Pedro Sánchez y su coalición. Dancausa ha instado a otras empresas públicas, como Correos, a seguir el ejemplo de Glovo en lugar de «emitir un sello conmemorativo del Partido Comunista o promocionar a la mujer del presidente».
Según Dancausa, Glovo pone a disposición de entidades sociales su tecnología para facilitar la distribución de cestas de alimentos a personas vulnerables, y ha cifrado en 700 toneladas la cantidad de comida que se ha podido recuperar gracias a su labor. El equipo de la presidenta Ayuso acusa a la izquierda de ignorar estas acciones y centrarse únicamente en los problemas con la Inspección de Trabajo.
Aplastar derechos de los trabajadores
Por otro lado, el diputado de Más Madrid Emilio Delgado ha criticado la decisión de la Comunidad de Madrid de pensar en Glovo como la empresa adecuada para repartir productos en los comedores sociales mientras está «levantando una fortuna aplastando los derechos laborales de los trabajadores».
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