Es una farsa, una completa y descarada burla hacia la ciudadanía, el medio ambiente y la dignidad de Galicia. La propuesta de Altri, disfrazada de compromiso ecológico, es un ataque directo al corazón de una región que lucha por preservar su naturaleza contra la avaricia desenfrenada de las corporaciones y la complacencia de políticos sin escrúpulos. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI sigamos presenciando este tipo de ecocidio planificado, empaquetado y vendido como un avance hacia la sostenibilidad? Es un insulto a la inteligencia.
Esta compañía, con el respaldo descarado de la Xunta y el Gobierno, pretende erigir un monstruo industrial en Palas de Rei, bajo la bandera del greenwashing más descarado. Nos quieren hacer creer que despojar al río Ulla de 46 millones de litros de agua al día, devastar hectáreas de terreno y contaminar el aire con gases tóxicos es, de alguna manera, compatible con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. Es una narrativa peligrosa, un cuento de hadas tóxico que busca adormecer las conciencias mientras Galicia se desangra.
La audacia con la que Altri, o debería decir Greenfiber, manipula el discurso ecológico es de un cinismo apabullante. ¿Fibras solubles y lyocell que no generan microplásticos? ¿Aguas residuales «depuradas» que se devolverán al Ulla? Nos toman por tontos, al sugerir que el vertido de millones de litros de agua a temperaturas elevadas no tendrá impacto en la fauna o la flora. La realidad es que este proyecto es una bomba de tiempo ecológica, un desastre anunciado que amenaza con destruir uno de los ecosistemas más valiosos de nuestra tierra.
Y mientras tanto, ¿qué hacen nuestros «servidores públicos»? Se sientan en mesas redondas con estos depredadores ambientales, ofreciéndoles el futuro de Galicia en bandeja de plata. Es abominable ver cómo exministros y altos cargos se entrelazan con esta maquinaria de destrucción, asegurándose un pedazo del pastel a costa de nuestro patrimonio natural y la salud de nuestras comunidades.
Es hora de decir basta. Galicia no es un tablero de juego para las ambiciones de unos pocos. La resistencia contra Altri y su mundo de fantasía verde debe ser feroz, implacable. No podemos permitir que este crimen contra la naturaleza y contra nosotros mismos se materialice. La defensa de nuestra tierra, de nuestro agua y de nuestro aire no es negociable.
Galicia no se doblega ante la codicia corporativa disfrazada de verde. El futuro de nuestra región no está en la devastación de sus paisajes y la explotación de sus recursos, sino en la preservación de su riqueza natural y la búsqueda de verdaderas soluciones sostenibles que beneficien a todos, no solo a los bolsillos de unos pocos. La lucha contra Altri es la lucha por el alma de Galicia, y no descansaremos hasta que este proyecto destructivo sea relegado al basurero de la historia, donde pertenece.
Related posts
SÍGUENOS
Trump y el perdón al rey del cripto: una lección de corrupción en tiempo real
El expresidente convierte el indulto a Changpeng Zhao en una operación de propaganda y autoprotección financiera.
De Franco a los ‘freedom fighters’: genealogía del nuevo autoritarismo cool
Del fascismo de uniforme al fascismo con filtro de TikTok.
El fascismo cotidiano: pequeños gestos que construyen monstruos
No hace falta un dictador para que el fascismo avance. Basta con la comodidad de quienes no quieren incomodarse.
Vídeo | LA ESPAÑA DEL ODIO 😤 El fascismo ya no se esconde en sótanos: ahora se tramita en ventanilla
El odio no es un meme: se financia, se registra y actúa con papeles oficiales. En el reportaje de Público hay todo un mapa del odio en España —partidos, asociaciones “culturales”, clubes— que cobran, organizan y normalizan la xenofobia. Hoy voy a ponerles nombre y cara (no por morbo, por prevención): Núcleo Nacional, Devenir Europeo (sí, la de Isabel Peralta), la Comunión Tradicionalista y la Falange. ¿Cómo es posible que el Ministerio “no lo viera venir”? Aquí no hay excusas: es impunidad institucional. Mira, comparte y apunta bien: para combatir el odio primero hay que ubicarlo.
Vídeo | No eres libre
Byung-Chul Han recogió este fin de semana el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2025. En su discurso, el filósofo criticó duramente al sistema neoliberal, que nos ofrece una libertad ficticia basada en la autoexplotación, ante la atenta mirada de un nutrido grupo de representantes ibéricos y herramientas indispensables de ese mismo sistema neoliberal a nivel local. El autor de “La sociedad del cansancio” recordó que su obra busca cuestionar la ilusión de libertad que promueve el sistema neoliberal, un sistema ineficaz, injusto y ecocida que es incompatible con la sostenibilidad y la felicidad. Y mientras el pensador habla, reinas, princesas, burócratas y plebeyos fingen comprender al filósofo que los retrata. Un momento digno de recordar.
Seguir
Seguir
Seguir
Subscribe
Seguir