Feijóo ha negado siempre cualquier tipo de relación con el famoso narco más allá de lo que él llama una relación social
“Y le digo algo más, señoría, cuando yo me subo a un barco lo primero que hago es comprobar quién es el patrón, y creo que ustedes me entienden”, afirmó Pedro Sánchez la semana pasada en el Congreso de los Diputados, haciendo referencia a una pesada carga que el actual líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, lleva sobre sus hombros desde hace muchos años.
Durante los años noventa, mientras Feijóo ocupaba puestos destacados en la Administración sanitaria gallega y central, mantuvo una estrecha amistad con Marcial Dorado, uno de los jefes del contrabando de tabaco en Galicia. La relación incluyó invitaciones a la casa y al barco de Dorado, además de viajes que realizaron juntos.
La amistad entre Feijóo y Dorado comenzó cuando ambos se conocieron a través del testaferro de Dorado en sus negocios y chófer oficial de consejeros de la Xunta, Manuel Cruz López, quien era militante del PP en Ferrol. Feijóo y Cruz trabajaban juntos en la Consejería de Sanidad que dirigía José Manuel Romay Becaria, principal impulsor de la carrera política de Feijóo hasta su nombramiento como sucesor de Manuel Fraga en 2004.
La relación entre Feijóo y Dorado se fue estrechando con el tiempo, y entre 1995 y 1998, Feijóo acudió durante los veranos a otra casa que Dorado tenía en Baiona, cerca de Vigo. En estas escapadas no faltaba el paseo a bordo del yate que el empresario tabaquero tenía atracado en el Club Náutico de esta localidad turística. También visitaron Portugal y Andorra juntos.
Dorado ya era muy conocido por sus actividades como contrabandista de tabaco en Galicia, y había sido detenido dos veces en el pasado, en 1983 y 1990, aunque en este último caso fue liberado antes del juicio. Años después de su relación con Feijóo, Dorado fue arrestado por narcotráfico y condenado a 14 años de cárcel.
Una oscura relación
Feijóo, por su parte, ha defendido que en aquel entonces no tenía conocimiento de las actividades ilícitas de Dorado y que su relación se limitaba a ser amigos. Ha negado siempre cualquier tipo de relación con Dorado más allá de lo que él llama una relación social. Según Feijóo, conoció a Dorado en la década de 1990, cuando ambos eran estudiantes de derecho en la Universidad de Santiago de Compostela, y desde entonces habían coincidido en algunos eventos sociales.
En 1995, Feijóo trabajó como asesor del entonces presidente de la Diputación de Pontevedra, Carlos Mouriño, y se le relacionó con una empresa vinculada a Dorado que había obtenido un contrato de la Diputación. Feijóo ha negado cualquier vínculo con la empresa y ha asegurado que no tenía competencia en la concesión de ese contrato
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