Se trata de un ahorro limitado en una multinacional con una facturación de más de 7.551 millones de euros.
La decisión de Ferrovial de trasladar su sede social a Países Bajos con el objetivo de pagar menos impuestos sigue levantando polvareda. Esta decisión puede generar un ahorro de hasta 40 millones de euros al año, ya que el principal beneficio fiscal está en la menor tributación en Países Bajos de los dividendos que se repatríen de filiales extranjeras, bonificación que se mantiene al 100%, mientras que en España se ha reducido al 95% en 2021. Es este punto el que supone el ahorro de entre 35 y 40 millones de euros.
Distintos expertos señalan que el impacto para la Hacienda española es limitado ya que España cuenta con acuerdos de doble imposición que reducen prácticamente a cero los impuestos que pagan las grandes compañías por los dividendos que rescatan de sus filiales foráneas. Sin embargo, la facilidad de Países Bajos para mover dinero hacia otras geografías es lo que ha criticado organismos como Oxfam Intermón, señalando a este país como un paraíso fiscal dentro de la UE.
Aunque la tributación en Países Bajos por el impuesto de Sociedades es bastante similar a la española, la diferencia radica en cómo se tributan los beneficios rescatados de filiales en el extranjero.
Nombres propios
El principal accionista de Ferrovial es su presidente, Rafael del Pino, que controla el 20,4% del capital, seguido de María del Pino (8,2%); el fondo británico TCI (6,4%), fundado por Christopher Hohn, un británico multimillonario que aparece en el puesto 273 de la lista Forbes de las mayores fortunas del planeta; Leopoldo del Pino.
A pesar de que la compañía ha defendido que el cambio de condiciones fiscales no es una de las razones principales de su traslado a Países Bajos, se espera que otras compañías puedan seguir su ejemplo en un futuro próximo.
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