Imagina un mundo sin la República Democrática del Congo.
Sin sus minerales, sin sus selvas, sin su gente.
No habría móviles, ni ordenadores, ni coches eléctricos.
No habría transición ecológica. Ni energía verde. Ni datos en la nube.
Porque todo —desde el litio de tu batería hasta el coltán de tu teléfono— depende de un país saqueado durante siglos.
Un territorio donde las multinacionales extraen riqueza y dejan guerra, miseria y desplazamiento.
Donde el “progreso” europeo y estadounidense se construye con manos infantiles que excavan minas sin luz ni futuro.
El corazón del planeta late en el Congo. Pero Occidente lo exprime hasta la sangre.
Y si algún día desapareciese, no sería una tragedia natural. Sería un asesinato anunciado.
Uno más de los que el Norte comete mientras predica sostenibilidad y derechos humanos.
📢 Quinndy Akeju te lo cuenta en Spanish Revolution.
Porque cuidar el planeta también significa dejar de matarlo allí donde más nos da vida.
Related posts
SÍGUENOS
Hablemos de Vilaplana
Una comida, tres horas y media, y una tragedia que exigía verdad.
‘Anotop’ y el derrumbe de un liderazgo de Feijóo que nunca despegó
Cuando un lapsus deja al desnudo no solo a un político, sino a un proyecto entero.
Juan Carlos I pide perdón desde el desierto: memoria selectiva, impunidad heredada
El emérito reaparece en la televisión francesa para blanquear medio siglo de privilegios y cerrar, en sus términos, la historia que nunca tuvo que rendir ante nadie. EL RELATO DEL EMÉRITO COMO OPERACIÓN DE LAVADO “Todos los hombres cometen errores”. Con esa frase, Juan Carlos…
Vídeo | No hay tregua
España 2025: puedes poner el Cara al sol en un colegio sin que pase nada.
Pero si suena Barricada en El Sadar, aparece la policía.
Cincuenta años después, seguimos pagando la herencia del franquismo.
Vídeo | Supremacía estructural
En Riverside, California, Peter Villalobos, un joven latino de 27 años con problemas mentales, se encerró en el baño de un McDonald’s. Llamaron al 911 y la policía respondió a golpes.
Horas después murió bajo custodia.
Seguir
Seguir
Seguir
Subscribe
Seguir