Tom Morello, el icónico guitarrista de Rage Against the Machine y eterno activista, lanzó un discurso sobre el poder transformador de la música durante la inclusión de la banda en el Salón de la Fama del Rock & Roll. Sus palabras resonaron como un grito de rebelión en un mundo sediento de cambio. Morello nos recordó que la música puede cambiar el mundo día a día, un mensaje poderoso que ha sido atestiguado por legiones de seguidores que han encontrado en su música una chispa que los ha llevado a luchar por un mundo mejor.
En su discurso, Morello destacó cómo la música de Rage Against the Machine ha inspirado a personas de todos los ámbitos de la vida, desde activistas y defensores públicos hasta presidentes de naciones. Este recordatorio nos muestra que la revolución puede emerger de los lugares más inesperados, demostrando que no importa quién eres o a qué te dedicas, la música tiene el poder de encender la llama del cambio. Como Morello citó a Salvador Allende, «no hay revolución sin canciones», y estas palabras resuenan más fuerte que nunca en un mundo donde la música sigue siendo una fuerza inquebrantable que agita los cimientos de la sociedad y desafía el statu quo.
Related posts
SÍGUENOS
Milei se rinde al dólar: volantazo desesperado con aval del FMI
El gobierno que prometía “no intervenir jamás en el mercado” se arrodilla ante la divisa y dinamita su propio dogma.
Cómo frenar el hambre en Gaza
El genocidio se sostiene sobre un crimen antiguo: convertir la comida en un arma. Frenarlo es una obligación colectiva.
Aznar dicta y Feijóo obedece: FAES llama “emboscada” al pacto climático mientras el PP arde en sus propias cenizas
El laboratorio ideológico de Aznar protege a los barones del PP y convierte la prevención de incendios en munición política, mientras las comunidades gobernadas por la derecha suman récords de abandono forestal.
Vídeo | Queremos más Chikahiros
No hay pancartas masivas ni focos mediáticos. Solo un chef japonés que cada semana se planta ante la embajada de Israel en Tokio y repite lo mismo: “Parad el genodicio”. Una voz sola que vale por miles. Queremos más Chikahiros.
Vídeo | El negocio de matar
Palantir vende tecnología, pero lo que compra el ejército israelí es impunidad: un algoritmo que legitima la masacre. Cada contrato firmado es un misil que despega. Cada sonrisa de Karp es una fosa abierta.