Pedro Sánchez y Margarita Robles han adoptado una postura abiertamente militarista, abandonando sus anteriores ideales de paz y diálogo que mostraron desde la oposición. Ahora respaldan a las empresas armamentísticas, ignorando las consecuencias devastadoras que generan, tanto en términos de pérdidas humanas como de sufrimiento.
Ambos están actuando como títeres de Estados Unidos, sacrificando la seguridad de la ciudadanía para beneficiar a una élite privilegiada. Este patrón se repite históricamente: se lleva la situación al límite, se manipula a través de los medios de comunicación y se desata la guerra en nombre de intereses económicos disfrazados de defensa democrática.
Jimmy Dore expresó de manera contundente esta realidad en un programa televisivo, destacando cómo cada conflicto bélico se convierte en una oportunidad de negocio para unos pocos, sumiendo a la población en la miseria y la desesperación.
Es crucial rechazar esta trampa y decir NO A LA GUERRA.
Related posts
ÚLTIMAS ENTRADAS
En solidaridad con Laura Arroyo frente a la impunidad del racismo policial
Josema Vallejo: el rostro uniformado del odio y la impunidad. Suboficial de la Guardia Civil, candidato de Vox y agitador mediático: el Estado premia al racismo mientras amenaza a periodistas migrantes.
Niger, tres años contra el yugo francés: soberanía a golpe de dignidad y resistencia popular
El país africano desafía la asfixia económica y el sabotaje de Francia mientras avanza en agricultura, educación y energía pese a décadas de saqueo colonial disfrazado de “cooperación”
El cálculo del hambre: cómo Israel controla la hambruna en Gaza
Una estrategia deliberada de privación que deja morir a más personas cada día.
Vídeo | El reloj corre y seguimos ordeñando el mundo
⏳ El planeta no tiene repuestos, pero seguimos actuando como si los tuviera. Dicen que son ciclos naturales,que la Tierra siempre fue así,que la culpa es de las nubes, de los chemtrails, de Soros…de cualquiera menos nuestra.El reloj corre y seguimos ordeñando el mundo como…
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…