Hipocresía pura: Wolfgang Kiessling, presidente de Loro Parque, critica duramente a ecologistas y defensores de los animales utilizando argumentos que no solo carecen de base lógica, sino que también demuestran una alarmante desconexión con los imperativos éticos y ambientales que una socidad moderna y democrática requiere. Al beneficiarse de generosas subvenciones públicas y ventajas fiscales, mientras simultáneamente acusa a los grupos de protección animal de ser meramente lucrativos, Kiessling revela una total falta de integridad y responsabilidad social.
Sus intentos por manchar la reputación de los defensores de los animales, sugiriendo que sus preocupaciones no son genuinas, son tácticas de desinformación baratas. Estas acciones no solo desacreditan su propia credibilidad, sino que también subrayan su falta de compromiso con la ética y el bienestar animal. La defensa de Kiessling de un modelo de negocio basado en la explotación evidencia su disposición a priorizar el lucro sobre la moralidad.
Related posts
Stephen Miller: el arquitecto invisible de la crueldad trumpista
En la Casa Blanca, Miller no es un asesor más, es el motor del odio hecho política de Estado.
Trump, Netanyahu y el Nobel de la paz: la farsa convertida en ceremonia oficial
El galardón que premió guerras y genocidios vuelve a mostrar su verdadera cara.
Y después de Gaza, Cisjordania: el fin de Palestina
Israel aprueba el plan que liquida sobre el terreno cualquier posibilidad de Estado palestino
Las guerras mienten
“Las guerras mienten”, escribió Galeano. Nos venden paz, Dios y democracia mientras llenan el mundo de cadáveres y locura. Y los medios, obedientes, convierten cada bomba en un titular heroico.
Vídeo | El rural no arde por azar
Arde porque se eligió recortar en prevención.Arde porque se precarizó a quienes arriesgan la vida en primera línea.Arde porque el negacionismo climático se ha convertido en doctrina de gobierno en demasiadas comunidades.Arde porque la especulación campa