Hipocresía pura: Wolfgang Kiessling, presidente de Loro Parque, critica duramente a ecologistas y defensores de los animales utilizando argumentos que no solo carecen de base lógica, sino que también demuestran una alarmante desconexión con los imperativos éticos y ambientales que una socidad moderna y democrática requiere. Al beneficiarse de generosas subvenciones públicas y ventajas fiscales, mientras simultáneamente acusa a los grupos de protección animal de ser meramente lucrativos, Kiessling revela una total falta de integridad y responsabilidad social.
Sus intentos por manchar la reputación de los defensores de los animales, sugiriendo que sus preocupaciones no son genuinas, son tácticas de desinformación baratas. Estas acciones no solo desacreditan su propia credibilidad, sino que también subrayan su falta de compromiso con la ética y el bienestar animal. La defensa de Kiessling de un modelo de negocio basado en la explotación evidencia su disposición a priorizar el lucro sobre la moralidad.
Abascal ante el dilema Trump: aranceles contra el campo español y ataque contra el idioma
El regreso de Trump al poder pone a Vox entre la espada de la afinidad ideológica y la pared del proteccionismo estadounidense.
El indulto del ‘Chamán de QAnon’: cuando la violencia se convierte en política de Estado
La violencia perpetrada en nombre del trumpismo será no solo justificada, sino premiada.
Rehenes vs. presos: la hipocresía de occidente
Los medios insisten en llamar “rehenes” a los israelíes liberados y “presos” a los palestinos, perpetuando una narrativa que deshumaniza al pueblo ocupado y legitima la brutalidad del Estado sionista.
Vídeo | Musk se quita la máscara
Los fascismos de hoy no llegan con botas y marchas militares. Llegan con algoritmos, con CEOs que controlan redes y con discursos que normalizan lo intolerable.
Vídeo | ¿Por qué no denuncian las mujeres?
Porque denunciar significa enfrentarse a un sistema que las cuestiona y las revictimiza. Denunciar no debería ser una experiencia traumática, pero mientras la justicia siga siendo aliada de los agresores, ¿quién se atreverá a buscar ayuda?