La cantante ecuatoguineana-española Concha Buika se enfrentó al desafío de conciliar la historia que le enseñaban en la escuela en España con las historias y recuerdos de su familia en Guinea Ecuatoria
En un mundo donde los poderosos manejan los hilos, la «verdad» se convierte en un producto moldeable. Los que tienen el control definen qué es real y qué no, dejando a un lado voces e historias que no se ajustan a su narrativa.
De niña, la cantante ecuatoguineana-española Concha Buika se enfrentó al desafío de conciliar la historia que le enseñaban en la escuela en España con las historias y recuerdos de su familia en Guinea Ecuatorial. Su experiencia demuestra cómo la versión oficial de la historia a menudo es moldeada por el poder, no necesariamente por los hechos. Hoy, Buika nos comparte su perspectiva única, llevándonos a reflexionar sobre cómo la verdad puede ser silenciada y cómo nuestras raíces culturales influyen en nuestra comprensión del mundo.
En un tiempo en el que la realidad parece tan fácilmente manipulable, las palabras de Concha nos recuerdan la importancia de cuestionar lo que nos cuentan. No podemos aceptar ciegamente la versión de los hechos que se nos presenta. Debemos buscar, cuestionar, y encontrar nuestra propia verdad, incluso cuando sea incómodo o impopular hacerlo. Porque, en el fondo, la verdad puede ser mucho más compleja de lo que parece a simple vista y la historia de nuestro país es muy oscura.
Related posts
ÚLTIMAS ENTRADAS
El mito de la incorruptibilidad: Feijóo y la memoria selectiva
Quien presume de pulcritud en la política española debería primero limpiar su propia casa. Y revisar su álbum de fotos.
El extraño mediador que ama las guerras
Trump juega a la paz mientras alimenta la maquinaria de muerte en Oriente Medio
Irán afirma que tiene “pruebas sólidas” del apoyo de Estados Unidos en la ofensiva israelí
Teherán acusa a EE.UU. de coautoría en la ofensiva israelí mientras las bombas arrasan su infraestructura civil y científica
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos