Una imagen comparativa pone de manifiesto el gran error de dar la mano a la ultraderecha en nuestro país, mientras otros lugares de nuestro entorno la rechazan
Este sábado, miles de simpatizantes de la izquierda francesa se manifestaron para protestar contra el auge de la ultraderecha a una semana de unas elecciones regionales en las que esa corriente política puede lograr unos buenos resultados.
Decenas de miles de manifestantes han participado en las marchas, en 140 ciudades francesas, contra «las ideas de la extrema derecha», ciento cincuenta mil en todo el país según los organizadores, siendo la más importante la manifestación en París, con cerca de cincuenta mil participantes.
Entre los organizadores se encontraban: PCF (partido comunista francés), Francia insumisa, CGT, SUD solidarios, FSU, Attac, Sindicato de la magistratura, Cimade, Oxfam, Generations, Gauche democratique et sociale, LDH, NPA anticapitalistas, EELV (ecologistas, etc).
Además, la protesta también sirvió para condenar la política liberticida del presidente Macron con su movimiento LRM (La república en marcha) y la connivencia de su liberalismo autoritario con las ideas neofascistas del Frente Nacional, rebautizado RN (Reunión nacional), tal y como recoge EFE.

Al inicio de la manifestación, en la plaza de Clichy, un individio que se había presentado como un nacionalista francés arrojó un saco de harina sobre Melenchon, sin mayors consecuencias.
Como contraste, este domingo, 126.000 manifestantes según la Policía Local de Madrid y 25.000 según la Policía Nacional, se reunieron en la madrileña Plaza de Colón para protestar contra la concesión de indultos por parte del Gobierno a los presos del ‘procés’. Entre los presentes se encontraban Vox, PP y Ciudadanos.
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