Un tribunal alemán condenó el viernes a una mujer neonazi a seis años de prisión por planear atentados terroristas contra políticos, mezquitas y ONG pro-refugiados en el país.
La Agencia Anadolu ha informado que el Tribunal Regional Superior de Múnich declaró a Susanne G. «culpable de intento de perturbación de la paz pública y de preparación de graves actos de violencia en el país mediante la adquisición de material para construir bombas».
La ultraderechista, de 55 años, había enviado en los últimos años cartas anónimas con amenazas a políticos locales, organizaciones turco-musulmanas y ONGs pro-refugiados en la ciudad sureña de Nuremberg, según los documentos del tribunal.

Cinco de estas cartas, informa Monitor de Oriente, contenían balas y amenazaban de muerte a los destinatarios.
La mujer neonazi era conocida por la policía como extremista de derechas antes de su detención en septiembre de 2020, y ha sido seguidora del movimiento El Tercer Sendero, informaron los medios locales.
Bolsonaro se reúne con una neonazi alemana
Mientras, Jair Bolsonaro, ha salido a justificar su encuentro con una neonazi alemana.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, salió a justificar su encuentro del último lunes con la diputada alemana, Beatrix von Storch, dirigente del partido neonazi Alternativa por Alemania, cuya visita fue criticada por entidades de la colectividad israelita.
La congresista es nieta de Graf Schwerin von Krosigk, quien fue ministro de finanzas de Adolf Hitler durante más de una década y, tras la muerte de éste, ocupó el cargo de canciller alemán por menos de un mes antes de la caída del Tercer Reich en 1945.
«La semana pasada un diputado chileno y una diputada alemana estuvieron visitando la Presidencia, los traté bien, conversé, luego sale que la diputada alemana es nieta de un exministro de Hitler», comentó como desentendido el mandatario ante un grupo de simpatizantes, según reportó la agencia ANSA, citada por Télam.
«La prensa me reventó», dijo Bolsonaro sobre el encuentro con Beatrix von Storch y su marido, Sven von Storch, en el Palacio del Planalto, la sede del gobierno en Brasilia.
A continuación el presidente preguntó, demostrando cierta contrariedad, «¿entonces yo no puedo recibir a esa diputada? Ella fue electa democráticamente en Alemania», como candidata del partido Alternativa por Alemania. «Si yo fuera a ver la ficha de cada uno que quiere ser atendido (por mí) voy a demorar horas para atenderlo», aseveró.
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