Las dependientas de Inditex en A Coruña han llevado a cabo una proclama para pedir mejoras salariales, que se ha extendido a todo el Estado.
Después de la huelga originada en Galicia, las movilizaciones contra Inditex se han extendido a todo el Estado.
Un centenar de personas de Madrid, Sevilla y Zaragoza se han concentrado frente a las sedes de la multinacional para exigir mejoras salariales y de condiciones laborales para las trabajadoras de las tiendas de la empresa, como Oysho, Tempe, Zara Home, Bershka, Lefties, Stradivarius, Pull&Bear, Massimo Duti o Zara.

A pesar de haber conseguido la mayor parte de sus objetivos, las dependientas de A Coruña y la CiG, sindicato gallego, han acudido a la concentración para mejorar el salario base a través del convenio de comercio específico de Inditex. Además, el sector de logística también ha mostrado su apoyo a las dependientas.
“Tenemos que solidarizarnos con todas las trabajadoras del Estado. Hay problemas estructurales que van más allá de nuestra provincia”, explica Carmén Naveiro, dependienta en Santiago de Compostela, a El Salto.
Las trabajadoras de Inditex exigen la eliminación de la jornada partida, una jornada completa y mejoras en el convenio. Además, denuncian la falta de estabilidad laboral y la precariedad en sus contratos, ya que muchas de ellas tienen contratos a tiempo parcial y sufren periodos de inactividad forzosa. También se quejan de la falta de medidas de conciliación y la falta de igualdad entre hombres y mujeres en la empresa.
La CGT ha convocado una huelga para el 7 de enero en todo el Estado español, a la que esperan que se unan las afectadas de todo el país. Las dependientas de A Coruña cobraban 1.080 euros al mes antes de la subida, mientras que el resto de trabajadoras del Estado cobran 980 euros al mes con sueldos congelados durante más de tres años y alta parcialidad.
Esta situación ha generado una gran indignación entre las trabajadoras, que consideran que sus salarios no son suficientes para llegar a fin de mes y que, a pesar de trabajar en una de las empresas de moda más importantes del mundo, no se les reconoce adecuadamente.
Cabe recordar que la empresa, que preside Marta Ortega, ha tenido unos beneficios récord en los últimos años y las trabajadoras consideran que es justo que se refleje en sus salarios y condiciones laborales.
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