El jugador del Celta de Vigo Santi Mina ha sido condenado por la Audiencia de Almería por un delito de abuso sexual a una mujer.
Ayer se noticiaba que el jugador del Celta de Vigo Santi Mina fue condenado por la Audiencia de Almería por un delito de abuso sexual a una mujer.
La Audiencia, sin embargo, le ha absuelto del delito de agresión sexual y ha eximido de cualquier responsabilidad penal a su amigo, David Goldar.
El tribunal presidido por la magistrada Társila Martínez también le impone una orden de alejamiento de 500 metros respecto de la víctima durante 12 años y el pago de una indemnización de 50.000 euros.
Los dos futbolistas habían defendido en todo momento su inocencia durante el juicio por unos hechos que se produjeron cuando el canterano vigués era futbolista del Valencia. En este tiempo, el jugador ha seguido desarrollando con normalidad su carrera futbolística, regresando a Vigo en el verano del 2019.
Eldiario.es revela que «el proceso judicial en sus diversas fases ha estado marcado por una estrategia común en casos similares: las defensas de los acusados intentaron culpabilizar a la víctima y destruir su relato».
Para ello Mina contrató a un detective privado. El investigador siguió a la víctima hasta su centro de trabajo, la grabó en la playa, en un barco y en una terraza tomando algo con sus amigos. En el informe presentado por el investigador se puede leer lo siguiente: “De todas las observaciones el 99% se realizaron en espacios abiertos y concurridos. El otro 1% han sido, una en un centro de trabajo y otra en un edificio con ella en donde mantuvieron una conversación breve y cordial sobre un piso de alquiler y ella contestó muy normal. De invasión de la intimidad, nada”.
De este modo el futbolista trataba de desmontar el relato de la víctima. En su declaración ante el tribunal, el investigador declaró que había visto a la denunciante haciendo vida normal, que un día fue al cine y que vestía ropa ajustada.
Durante el juicio también se supo que los futbolistas intentaron solucionar el problema pagando a la joven para que cambiase su relato. Según reveló la acusación particular Mina y su compañero ofrecieron 400.000 euros.
Related posts
83% de las personas asesinadas en Gaza eran civiles: la mentira de la “guerra limpia” israelí
Los datos secretos del propio ejército israelí desmontan el relato oficial: el asedio a Gaza es un genocidio planificado, con un índice de matanza civil pocas veces visto en la historia reciente.
El naufragio del Cybertruck: cuando el juguete de Musk se convierte en un problema financiero
De icono futurista a chatarra cara: el vehículo que iba a revolucionar la movilidad eléctrica es hoy un fracaso asegurado.
La gran sumisión: Europa abre sus fronteras al cerdo de Trump
Un acuerdo desigual que entrega la soberanía económica de la UE a Washington
Vídeo | París marca el camino
París acaba de plantar un bosque en pleno centro. Donde antes había cemento y calor, ahora hay sombra, frescor y vida. Si ellos pueden, ¿qué excusa tienen nuestras ciudades? La crisis climática no espera: lo público debe apostar por espacios verdes, habitables y resilientes.
Vídeo | Jefaza
Cuando la ciudadanía se rebela, cuando una mujer de 87 años se atreve a pegar una pegatina contra el genocidio, mandan a cinco policías a por ella como si fuera peligrosa.