En Galicia se está viviendo un escándalo mayúsculo debido a las decisiones del presidente de la Xunta.
El Gobierno liderado por el Partido Popular y presidido por Alfonso Rueda, sucesor de Alberto Nuñez Feijóo ha decidido eliminar la tarjeta básica de alimentos afectando a 35.000 familias en situaciones vulnerables.

Por otra parte, desde el mismo Ejecutivo también se ha propuesto una rebaja del 50% el impuesto sobre el patrimonio, que solamente favorecerá a 7.700 grandes fortunas en la región.
Estos megarricos con la medida se estarán ahorrando de cara al futuro unos 35 millones de euros, mientras las familias en situaciones de riesgo se quedan sin la posibilidad de adquirir bienes básicos y insumos de subsistencia.
«Es usted un Robin Hood al revés», ha criticado la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón: «Con una mano quita la Tarxeta Básica a quienes más la necesitan y con la otra les regala 34 millones de euros a los más ricos», sentenciaba.
La política galega del BNG siguió arremetiendo tachando de los presupuestos generales de «propagandísticos», «insolidarios» e «insolventes».
Por su parte, el socialista Luis Álvarez insistió en este sentido que «ayudar a quienes no tienen ningún problema para llenar la cesta de la compra».
Related posts
SÍGUENOS
Las horas más bajas de Ursula
Dos bloques opuestos han coincidido en algo: pedir la cabeza de Ursula von der Leyen. Y no es una pataleta: tienen 72 firmas, el mínimo legal para forzar el debate.
Vox y la violencia que nunca quiere ver
El alcalde de Villacastín, detenido por agredir a su mujer en plena romería Otra vez Vox. Otra vez la violencia que su discurso niega mientras se enquista en sus filas. Julio César Sánchez, alcalde del partido ultra en Villacastín (Segovia), fue detenido por la Guardia…
Milei, contra las cuerdas
El peronismo conquista seis de las ocho secciones electorales y abre una grieta en el proyecto de odio del Gobierno nacional.
Vídeo | Queremos más Chikahiros
No hay pancartas masivas ni focos mediáticos. Solo un chef japonés que cada semana se planta ante la embajada de Israel en Tokio y repite lo mismo: “Parad el genodicio”. Una voz sola que vale por miles. Queremos más Chikahiros.
Vídeo | El negocio de matar
Palantir vende tecnología, pero lo que compra el ejército israelí es impunidad: un algoritmo que legitima la masacre. Cada contrato firmado es un misil que despega. Cada sonrisa de Karp es una fosa abierta.