En Galicia se está viviendo un escándalo mayúsculo debido a las decisiones del presidente de la Xunta.
El Gobierno liderado por el Partido Popular y presidido por Alfonso Rueda, sucesor de Alberto Nuñez Feijóo ha decidido eliminar la tarjeta básica de alimentos afectando a 35.000 familias en situaciones vulnerables.

Por otra parte, desde el mismo Ejecutivo también se ha propuesto una rebaja del 50% el impuesto sobre el patrimonio, que solamente favorecerá a 7.700 grandes fortunas en la región.
Estos megarricos con la medida se estarán ahorrando de cara al futuro unos 35 millones de euros, mientras las familias en situaciones de riesgo se quedan sin la posibilidad de adquirir bienes básicos y insumos de subsistencia.
«Es usted un Robin Hood al revés», ha criticado la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón: «Con una mano quita la Tarxeta Básica a quienes más la necesitan y con la otra les regala 34 millones de euros a los más ricos», sentenciaba.
La política galega del BNG siguió arremetiendo tachando de los presupuestos generales de «propagandísticos», «insolidarios» e «insolventes».
Por su parte, el socialista Luis Álvarez insistió en este sentido que «ayudar a quienes no tienen ningún problema para llenar la cesta de la compra».
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