Hoy domingo se celebran nuevas elecciones en Kosovo con los ultranacionalistas de derechas, que fueron apartados del poder en marzo, como los grandes favoritos.
Las elecciones se celebran después de que en 2020 cayeran dos Gobiernos, uno por moción de censura y otro al considerar el Tribunal Constitucional que su elección por el Parlamento fue ilegal.
Las elecciones, explica EFE, «se han adelantado porque el Tribunal Constitucional dictaminó en diciembre que la elección, seis meses antes, por parte del Parlamento del Gobierno del conservador Avdulah Hoti no fue legal, porque uno de los diputados que votó había sido condenado por fraude, por lo que su mandato estaba anulado».
Los sondeos, comenta la prensa, le dan un apoyo de entre el 40 y 50% de los votos, frente al 25% que tuvo en las elecciones de 2019, a la ultraderecha.
Segundo sería, con el 22%, el PDK, seguido de la LDK de Hoti (19%), y la nacionalista AAK, también fundada por exguerrilleros, y que tendría el 8%, según las encuestas.
Sin embargo, los analistas consideran que estos resultados, de no lograr una mayoría absoluta, le será complicado llegar a pactos y acuerdos para poder gobernar.
«Los ciudadanos están, ante todo, cansados por el estancamiento interno», resume a Efe el analista albanokosovar Idro Seferi.
«Por todo eso, los ciudadanos quieren ver a políticos diferentes, nuevos, en el poder», dice Seferi.
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