La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, anunció sorpresivamente su renuncia al cargo el próximo febrero.
Durante una intervención del Partido Laborista en Napier, Ardern, de 42 años, declaró que no tiene la energía suficiente para continuar con el trabajo y presentarse a la reelección en octubre.
La carismática política neozelandesa logró revalidar su mandato con una gran mayoría para liderar desde el Partido Laborista en un gobierno en solitario, algo que no se había logrado desde 1996. Arder asumió el cargo como primera ministra en agosto de 2017 convirtiéndose en la persona más joven de la historia del país en ostentar el cargo.

Ardern destacó que ser primer ministro es el mayor privilegio pero también uno de los trabajos más exigentes y que es necesario tener suficiente energía para enfrentar los desafíos inesperados.
«No lo dejo porque sea duro, lo dejo porque este trabajo conlleva una gran responsabilidad, y no tengo suficiente energía para hacerle justicia», explicó.
Sin planes ni sucesor designado, el próximo líder del partido será elegido el 22 de enero, con la votación finalizando el 7 de febrero. La cita electoral está programada para el 14 de octubre.
«Creo que liderar un país es el mayor privilegio que nadie puede tener, pero también uno de los trabajos más exigentes», apuntó. «No puedes ni debes hacerlo a no ser que tengas el depósito lleno y algo más en la reserva para afrontar los retos inesperados», sentenció.
“Soy humana, los políticos somos personas. Para mí, ha llegado el momento”, ha justificado Ardern, afirmando que su país está “en un mejor lugar” ahora.
“Estoy increíblemente orgullosa de lo que hemos logrado durante estas dos legislaturas. Somos un equipo fuerte y eficaz que ha pilotado a Nueva Zelanda con éxito a través de los mayores retos a los que este país ha hecho frente en décadas”, continuaba reflexionando.
Related posts
El obispo del pecado original y la discapacidad: la cruzada contra los derechos humanos sigue en pie
Mientras la Iglesia pide perdón a medias, el Ministerio de Bustinduy lleva ante la Fiscalía un discurso que vulnera la dignidad y los derechos de millones.
¿Quién puede votar en contra de parar un genocidio?
PP y Vox votaron lo que votaron.
Y lo volverían a votar.
Porque no están ahí para proteger vidas.
Están ahí para proteger privilegios.
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos
Frank de la jungla y los walabis de 80.000 baht | Marina Lobo vuelve a desmontarlo
Audios de tráfico ilegal, amenazas de demandas y 60 búhos en cajas. Marina Lobo le dedica a Frank Cuesta el repaso definitivo desde HECD.