Tras más de 35.000 personas asesinadas en poco más de 6 meses, los medios de comunicación occidentales continúan llamando «guerra» al genocidio que está sucediendo en Gaza, y los gobiernos siguen dando carta blanca y vendiendo armas a Israel, hasta un punto de hipocresía tan gigantesco que se atreven a imponer sanciones a aquellos países que plantan cara al régimen sionista y permiten que este siga cometiendo día a día crímenes de guerra.
Nadie puede creer ya el relato de defensa de los Derechos Humanos con el que se ha disfrazado el colonialismo durante décadas. Yasir Arafat ya lo tenía claro hace casi medio siglo: Israel es el «bebé» de Occidente. Pocas cosas han cambiado desde entonces.
Related posts
SÍGUENOS
El plan Trump-Netanyahu es una trampa disfrazada de paz
Un guion escrito para legitimar la ocupación y poner a Palestina contra la espada y la pared
Argentina arde: un triple femicidio retransmitido en directo desata la furia contra Milei
Un país en duelo vuelve a tomar las calles al grito de Ni Una Menos
Cristina Fallarás denuncia a Vox por incitación al odio
Una periodista en el punto de mira de la ultraderecha por defender a las mujeres
Vídeo | Zapatos contra Netanyahu
No hizo falta gritarlo: un zapato contra Netanyahu en Seúl dijo más que mil pancartas. El mismo gesto que humilló a Bush en Bagdad vuelve como símbolo de resistencia frente a la guerra.
Vídeo | Flotilla: recta final
La Global Sumud Flotilla se acerca a Gaza: 40 barcos, 500 personas, 48 países. Si Israel la asalta, habrá huelgas, paros y calles llenas en todo el Estado. El genocidio no se frena con palabras, se frena con acción internacionalista.