Tras la aprobación de un nuevo impuesto a las grandes fortunas se ha producido una gran masa de donaciones a familiares y de variaciones en cuanto a bienes gananciales.
Las grandes fortunas, asesoradas por despachos, han comenzado a buscar alternativas para eludir el nuevo impuesto que se aprobaba el jueves en el Congreso de los Diputados.
Desde VozPopuli indican que el modo que estos están encontrando para evadir impuestos se basa en dos estrategias: «donar y transformar un régimen matrimonial de bienes privativos a gananciales».

Ambos planteamientos han comenzado a aplicarse de forma masiva y así lo han constatado los despachos que ha consultado dicho medio digital.
Estas formulaciones ya se llevaban a la práctica previamente, pero ante un nuevo impuesto se han visto acrecentadas, ya que son el único modo para librarse de este nuevo impuesto, que se devengará el 31 de diciembre.
Antoni Murt, socio del área de Fiscalidad de EY Abogados, destaca para VozPopuli que «las últimas evoluciones jurisprudenciales permitirían hacerlo sin coste fiscal, a diferencia de lo que puede ocurrir en donaciones».
A largo plazo, para evitar este impuesto podrían optarse por otras estrategias como la de estipular el concepto de empresa familiar. Entre otras, también serían rentables para estos las inversiones financieras sin dividendos para generar intereses.
Related posts
El director del FBI se hace más rico jugando a dos bandas: invierte en China desde un paraíso fiscal
Kash Patel o cómo la seguridad nacional se pone al servicio del capital offshore.
El Libro Beige de la Reserva Federal expone el primer saldo del proteccionismo y la xenofobia de Trump
Empleo público destruido, turismo en caída y sectores sin mano de obra: los primeros efectos del dogmatismo impuesto por Donald Trump
Carlos Herrera o los “patriotas” que se cuelan en la fila del fisco
Herrera usó un entramado de sociedades pantalla para eludir 2,1 millones en impuestos, según la Audiencia Nacional
Vídeo | DE RESIGNIFICAR NADA 🧼 PSOEizando, que es gerundio. Marina Lobo y Esther López Barceló
La “resignificación” del Valle de los Caídos que vende Moncloa es un eufemismo para disfrazar la continuidad del relato franquista.