La empresa Emaya, la responsable Municipal d’Aigües i Clavegueram de Mallorca ha iniciado un procedimiento disciplinario en contra de dos miembros sindicalistas y miembros de Vox.
La empresa Municipal d’Aigües i Clavegueram de Mallorca, Emaya, se ha visto en la situación de que ha debido iniciar un procedimiento disciplinario en contra de dos miembros sindicalistas y integrantes de Vox, que podría concluir en su despido inmediato, debido a las faltas graves de las que se les acusa.
El comité de empresa ya tiene conocimiento del escrito enviado a ambos trabajadores y se espera que el tema sea tratado por la empresa en el próximo consejo de administración.

Los dos trabajadores acusados son José Villanueva, presidente del sindicato USTE y miembro del consejo de administración de Emaya en representación de Vox, y Francisco Sánchez Reolid, delegado sindical de USTE y jefe de sector del área de Calidad Urbana tal y como exponen desde el Diario de Mallorca.
Según el escrito enviado a ambos trabajadores, la comisión de acoso de la empresa recibió un informe final el 12 de diciembre por «incumplimientos contractuales de carácter muy graves y culpables, susceptibles, en su caso, de la imposición de eventuales sanciones disciplinarias».
Estos incumplimientos se basan en diversos artículos del convenio colectivo de Emaya y del Estatuto de los Trabajadores.
En el escrito, en concreto, se les acusa de faltar al acuerdo del convenio Colectivo en el que se recoge el «fraude, deslealtad o abuso de confianza en el trabajo; la violación intencionada del secreto de la correspondencia o e documentos reservados de la empresa, de su personal o de las representaciones sindicales; los malos tratos de palabra u obra o faltas graves de respecto y consideración a los superiores, compañeros o subordinados; el abuso de autoridad por parte de quien la ostente; el acoso sexual por razón de sexo o acoso moral».
Y sobre el Estatuto de los Trabajadores se señala que se podría haber saltado el artículo 54.2 d) relativo a la «transgresión de la buena fe contractual, así como el abuso de confianza en el desempeño del trabajo».
En concreto, indican que estos estarían utilizando sus cargos para actuar, de forma continuada y reiterada, en de manera intimidatoria, por acoso y coacción contra los trabajadores por no ser ideológicamente parejos a ellos.
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