Este jueves, el activo digital más popular de este mercado, el Bitcoin, se ha desplomado casi un 6 %, hasta los 26.755 dólares, lo que supone su nivel más bajo desde finales de diciembre de 2020.
Las conocidas como ‘stable coins’, unos activos digitales que tienen como objetivo la paridad con el dólar, también están sufriendo grandes desplomes.
Eso es lo que ha ocurrido con Terra, una criptomoneda que ha estallado en las últimas horas y que es una de las principales causas del hundimiento del precio del bitcoin en los últimos días.

«El mecanismo financiero diseñado por su creador, Do Kwon, es bastante complejo, pero se puede resumir en una máquina de movimiento perpetuo con dos patas que, en teoría, deberían retroalimentar el precio de la una a la otra, creando un valor millonario de la nada», indica El Economista.
«Hasta tal punto ha llegado el pánico bancario en este ‘chiringuito’ que su creador, Kwon, ha tenido que vender todos los bitcoins que depositaron los inversores a cambio de ‘terradólares’, para conseguir 1.500 millones de liquidez. Pero el resultado ha sido hundir aún más el precio del bitcoin, que se ha desplomado a un ritmo muy similar al de Luna en los últimos días», sentencian.
Las consecuencias de esto son que muchas personas van a perder un enorme porcentaje de lo invertido, ya que «Luna ya solo vale 10.000 millones de dólares, según CoinMarketCap, pero los inversores han depositado el equivalente de 17.800 millones de ‘terradólares'».
«Este desastre puede tener efectos más amplios en el mundo de las ‘finanzas descentralizadas’, un salvaje oeste de operaciones financieras usando numerosas criptomonedas, que incluye más de un chiringuito financiero como estos. Y el bitcoin, el rey del entorno, puede ser el primero en notar la presión», concluyen.
Otra de las causas de este suceso está vinculada, en gran medida, con el comportamiento de las bolsas. La criptodivisa de referencia ha demostrado en gran medida que está correlacionada con otros activos sensibles al riesgo, como la renta variable, y especialmente las acciones tecnológicas.
El Nasdaq Composite, en el que cotizan las compañías ligadas a este sector de gran capitalización, ha perdido más del 25% este año, colocándolo en el territorio del mercado bajista, mientras que el S&P 500 ha bajado un 16%.
Related posts
SÍGUENOS
Trump y el perdón al rey del cripto: una lección de corrupción en tiempo real
El expresidente convierte el indulto a Changpeng Zhao en una operación de propaganda y autoprotección financiera.
De Franco a los ‘freedom fighters’: genealogía del nuevo autoritarismo cool
Del fascismo de uniforme al fascismo con filtro de TikTok.
El fascismo cotidiano: pequeños gestos que construyen monstruos
No hace falta un dictador para que el fascismo avance. Basta con la comodidad de quienes no quieren incomodarse.
Vídeo | LA ESPAÑA DEL ODIO 😤 El fascismo ya no se esconde en sótanos: ahora se tramita en ventanilla
El odio no es un meme: se financia, se registra y actúa con papeles oficiales. En el reportaje de Público hay todo un mapa del odio en España —partidos, asociaciones “culturales”, clubes— que cobran, organizan y normalizan la xenofobia. Hoy voy a ponerles nombre y cara (no por morbo, por prevención): Núcleo Nacional, Devenir Europeo (sí, la de Isabel Peralta), la Comunión Tradicionalista y la Falange. ¿Cómo es posible que el Ministerio “no lo viera venir”? Aquí no hay excusas: es impunidad institucional. Mira, comparte y apunta bien: para combatir el odio primero hay que ubicarlo.
Vídeo | No eres libre
Byung-Chul Han recogió este fin de semana el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2025. En su discurso, el filósofo criticó duramente al sistema neoliberal, que nos ofrece una libertad ficticia basada en la autoexplotación, ante la atenta mirada de un nutrido grupo de representantes ibéricos y herramientas indispensables de ese mismo sistema neoliberal a nivel local. El autor de “La sociedad del cansancio” recordó que su obra busca cuestionar la ilusión de libertad que promueve el sistema neoliberal, un sistema ineficaz, injusto y ecocida que es incompatible con la sostenibilidad y la felicidad. Y mientras el pensador habla, reinas, princesas, burócratas y plebeyos fingen comprender al filósofo que los retrata. Un momento digno de recordar.
Seguir
Seguir
Seguir
Subscribe
Seguir