Maroto parece estar más interesado en investigar conspiraciones que en hacer frente a los escándalos de corrupción que ensombrecen a su propio partido
En las redes sociales, asistimos a una constante puesta en escena de nuestros políticos. En esa especie de Gran Hermano virtual, tratan de captar nuestra atención, sumar adeptos y desacreditar a la competencia. La última función la protagoniza el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, quien jugó a la detective en un tweet que pretendía señalar las filiaciones políticas de Sumar.
EL INGENIOSO DETECTIVE MAROTO Y SU DESCUBRIMIENTO INESPERADO
En un acto de investigación profunda y oportuna, Javier Maroto desentrañó el gran secreto que, según él, conecta al Partido Comunista de Andalucía con Sumar. En su perfil de Twitter, publicó una fotografía de la sede del primero, adornada con un gran cartel publicitario de la campaña para el 23J del partido Sumar, encabezado por Yolanda Díaz. Y, acto seguido, expresó de manera irónica “Por si alguien tenía dudas..”, queriendo atribuir a Sumar algún tipo de vinculación indebida con el comunismo.
Ahora, sería aconsejable recordar a nuestro audaz detective que relacionar a un partido con una ideología no es necesariamente un acto condenatorio. La diversidad ideológica es fundamental para una democracia vibrante. Tanto es así, que la misma es indispensable para la existencia de un partido como el PP. En este sentido, resulta cuestionable que Maroto utilice esta vinculación con un tono de mofa, cuando la ideología en cuestión no tiene nada de malo.
IZQUIERDA UNIDA Y EL TURNO DE LA RESPUESTA
Pero, claro, en la tragicomedia que se ha vuelto la política española, no podía faltar la réplica. En este caso, la contrarrespuesta vino de la mano de Izquierda Unida. A través de su cuenta de Twitter, publicaron una foto de los ya conocidos “papeles de Bárcenas” y se dirigieron a Maroto: “Maroto, ya que estás en plan detective, mírate esto a ver si averiguas quién es el tal M. Rajoy.” Y con esto, la ironía se volvió en contra de quien la había usado en primer lugar.
La oportuna intervención de Izquierda Unida dejó en evidencia la doble moral del detective autoproclamado. Maroto parece estar más interesado en sugerir fantasiosas conspiraciones que en hacer frente a los escándalos de corrupción que ensombrecen a su propio partido.
Las redes, por supuesto, reaccionaron:
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