Marina no escatimó en críticas al señalar que los diputados que deben decidir sobre las políticas de vivienda son, en muchos casos, quienes más se benefician de un mercado inmobiliario especulativo.
En el programa del 7 de octubre de «Hasta el coño de» (#HECD) Marina Lobo también abordó con dureza el tema de los diputados rentistas y la polémica sobre la vivienda de Santiago Abascal. Según un reciente informe, los diputados en el Congreso acumulan más de 600 propiedades entre 350 parlamentarios, lo que pone de relieve cómo muchos de ellos se benefician del mercado inmobiliario. Estos diputados no solo poseen varias viviendas, sino que un 20% de ellos declara ingresos por alquiler, lo que evidencia un claro conflicto de intereses cuando se trata de legislar sobre el acceso a la vivienda y los precios del alquiler.
Marina no escatimó en críticas al señalar que los diputados que deben decidir sobre las políticas de vivienda son, en muchos casos, quienes más se benefician de un mercado inmobiliario especulativo. Esta contradicción es un reflejo de la falta de empatía de la clase política con los problemas reales de la ciudadanía, especialmente cuando miles de personas tienen dificultades para acceder a una vivienda digna.
El caso de Santiago Abascal fue el más destacado en el programa. El líder de Vox ha comprado una casa valorada en más de un millón de euros en una de las zonas más exclusivas de Madrid. Este chalet de lujo, con más de 180 metros cuadrados y piscina privada, contrasta con el discurso populista y de «humildad» que intenta proyectar su partido. Mientras Abascal y otros diputados rentistas disfrutan de su patrimonio inmobiliario, miles de familias en España se enfrentan a desahucios y a un mercado de alquiler insostenible. Marina destacó la hipocresía de Abascal, que critica a otros políticos por sus propiedades mientras esconde su lujosa residencia, demostrando que su discurso no es más que una fachada.
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