A través de redes sociales se ha puesto de manifiesto diversas amenazas proferidas contra Ione Belarra.
Diversos usuarios han hecho manifiesto que un susodicho se ha dedicado a amenazar de muerte a Ione Belarra, secretaria general de Podemos y actual ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 del Gobierno de España.

La cuenta de Twitter, que posteriormente sería suspendida por la misma plataforma y la oleada de denuncias, se llamaba @ChemaEspana y ha proferido mensajes de tal calibre como «te voy a matar pedazo de puta».


En otro mensaje, que publicaba como respuesta al influencer liberal @wallstreetwolverine, decía que «a ver si salimos los autónomos a la calle y hacemos una limpieza de gente como tú».

Las penas por amenazas en redes
En España el Código penal recoge diversos puntos que atañen las amenazas en redes sociales, que podría incluso conllevar penas de prisión de varios años. Dependerá del delito en cuestión, por supuesto, y se tendrán en cuenta otros agravantes, como puede ser que exista publicidad y se hayan propagado en una red social, por ejemplo.
¿Podéis DENUNCIAR está cuenta?. pic.twitter.com/sIThnI5t9X
— Amália Izcho (@AmaliaIchoven) August 1, 2022
Related posts
ÚLTIMAS ENTRADAS
Los nombres están ahí. Pero no quieren que los veas
Epstein no fue un monstruo solitario, sino el engranaje de una élite que compartía redes, lujos y depredación. Los papeles están publicados. Lo que falta es voluntad política y mediática para contarlo.
El becario del Apocalipsis
La política de seguridad nacional de Trump, ahora en manos de un veinteañero con más fe que formación
No hay dragón que aguante el ego de un multimillonario
Musk amenaza con desmantelar su nave espacial y se echa atrás porque se lo pidió un usuario con 184 seguidores
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos