Los estudiantes de la Escuela Naval cantan al unísono un famoso himno fascista Primavera
El diario ‘La Marea’ ha publicado un vídeo en exclusiva de una fiesta de alumnos de la Academia de la Armada Española en noviembre del 2018 abarrotando la pista de una discoteca, algunos de uniforme y otros de civil. Hasta aquí todo normal.
Sin embargo, en las imágenes puede verse que muchos de los miembros de la Escuela Naval Militar cantan al unísono un famoso himno fascista Primavera, la versión que hizo la División Azul de la Katyusha rusa durante su estancia en el frente, luchando a las órdenes de Hitler. Algunos de ellos levantan el brazo y hacen el saludo nazi.
La canción fascista sonó hacia el final de la celebración. Una hija de militar cuenta a La Marea que se alarmó al oír la canción “porque en general todo el mundo allí, tanto estudiantes como invitados, se la sabían de memoria, y eso a mí me trastocó mucho”.

Sin explicaciones desde la Academia
El medio se puso en contacto con el departamento de Comunicación de la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra), pero se lavaron las manos sobre el conocimiento de los hechos, que tuvieron lugar hace dos años y señalaron desconocer si había mandos entre los presentes.
Related posts
SÍGUENOS
Las horas más bajas de Ursula
Dos bloques opuestos han coincidido en algo: pedir la cabeza de Ursula von der Leyen. Y no es una pataleta: tienen 72 firmas, el mínimo legal para forzar el debate.
Vox y la violencia que nunca quiere ver
El alcalde de Villacastín, detenido por agredir a su mujer en plena romería Otra vez Vox. Otra vez la violencia que su discurso niega mientras se enquista en sus filas. Julio César Sánchez, alcalde del partido ultra en Villacastín (Segovia), fue detenido por la Guardia…
Milei, contra las cuerdas
El peronismo conquista seis de las ocho secciones electorales y abre una grieta en el proyecto de odio del Gobierno nacional.
Vídeo | Queremos más Chikahiros
No hay pancartas masivas ni focos mediáticos. Solo un chef japonés que cada semana se planta ante la embajada de Israel en Tokio y repite lo mismo: “Parad el genodicio”. Una voz sola que vale por miles. Queremos más Chikahiros.
Vídeo | El negocio de matar
Palantir vende tecnología, pero lo que compra el ejército israelí es impunidad: un algoritmo que legitima la masacre. Cada contrato firmado es un misil que despega. Cada sonrisa de Karp es una fosa abierta.