Un hombre de 43 años con antecedentes policiales por amenazas al colectivo LGTBI ha ingresado en prisión como presunto autor de una doble agresión homófoba.
Agentes de la Unidad Central de Delitos de Odio y Discriminación, coordinados por la Fiscalía Especial de Delitos de Odio de Barcelona, detuvieron a un hombre de 43 años por una presunta doble agresión homófoba.
La investigación del caso comenzó en febrero, después de que se produjera una agresión a dos hombres cuando paseaban por una calle del centro de la ciudad, quienes testificaron que fueron víctimas de un único agresor que actuó movido por su orientación sexual.

El hombre, explicaron, les insultó y les agredió con puñetazos con una extrema violencia. Los Mossos señalan que, como consecuencia de la gravedad de las lesiones, las víctimas sufrieron la rotura de dedos de la mano, tuvieron que recibir puntos de sutura y quedaron con diversas contusiones que requirieron tratamiento médico posterior, además de secuelas psicológicas que precisaron asistencia.
El pasado 10 de mayo, en colaboración con la Guardia Urbana de Barcelona, los Mossos lograron detener al presunto autor de los hechos en la capital catalana.
La policía señala que el detenido exhibía en las redes sociales su habilidad como aficionado al boxeo, una práctica, subraya, que explica cómo una sola persona pudo agredir tan violentamente y al mismo tiempo a dos hombres que, además, no pudieron defenderse.
El Observatorio Contra la Homofobia avisa del crecimiento del odio hacia el LGTB+
Los estudios y análisis que realizan estos centros indican una tendencia triste, el aumento progresivo de la homofobia en un país en el que los derechos LGTB+, son cada vez mayores.
Algunos informes indican que los discursos de odio, problemáticas con el colectivo LGTB+, bulos y una visibilidad errónea desde los medios de comunicación son factores desencadenantes de una oleada de odio, preocupante sobre todo entre las personas más jóvenes, las cuales se entendería que con la evolución y el paso de los años están siendo educacdas en entornos mucho más diversos y socialmente más abiertos.
Además de esto, los observatorios reciben cada vez mayor número de denuncias de agresiones o intimidaciones por parte de núcleos internos como son las comunidades de vecinos, entornos escolares o la propia familia. Estas situaciones hacen que las personas LGTB+ sufran numerosas secuelas, de las cuales algunas pueden alargarse en el tiempo, complicando una vida que en todo sentido debería ser digna y normal.
Todo el colectivo, a través de estas asociaciones, canales en redes sociales o individualmente, lucha por este fin, para que el odio se acabe, para que la igualdad y diversidad no sean algo que se considere «fuera de lo común», si no que sea algo «normal». Derecho a vivir y amar libremente, con respeto hacia todos.
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