Peleteiro acudió al programa El Hormiguero y habló sobre racismo, familia y deporte.
Este martes, la atleta Ana Peleteiro acudió al programa El Hormiguero en donde tuvo oportunidad de responder a todos aquellos que la criticaron por reivindicar que tanto ella como su compañero Ray Zapata eran negros y no “de color”.
La medallista olímpica en triple salto sorprendía con unas declaraciones en el Telediario de TVE cuando se encontraba con su amigo Ray Zapata, que también había conseguido la plata en suelo. Zapata hacía alusión a que ambos eran «de color» Pero Peleteiro le cortaba en seco y decía: «No somos de color, somos negros. De color son ellos, que cambian más de color que el sol», una frase que provocó un enorme revuelo.
«Cuando gano una medalla, la gano también para España», continuaba Zapata mientras Peleteiro se erguía orgullosa tras su sentencia racial.
En redes, Ana Peleteiro fue muy criticada por su sinceridad delante de las cámaras, y en esta última aparición en televisión ha querido pronunciarse sobre las críticas y aquel momento.

La atleta aclaró que «fue un vídeo cortado y que pueden descontextualizar. Los que han comentado cosas malas me odiaban de antes. No dije más después de eso para no dar más bombo y quitar protagonismo a mi medalla», comenzó explicando.
«Yo cuando volvía mi casa dije: voy a ver el ‘feedback’ de la gente, y la gente me decía: ‘Enhorabuena por la medalla, pero sobre todo por lo que dijiste’. Yo soy española, nunca he sentido un desprecio por ser negra y me encasillaran por extranjera, pero no era el caso de Ray, que nació fuera pero es más canario que los plátanos de Canarias. Y lo que hice fue quitar hierro al asunto. La diferencia nos enriquece», señaló.
Además, la gallega quiso compartir un episodio que vivió al volver al casa y volver a ver a su sobrino: «Le pregunté: ‘¿De qué color soy? Y me dijo: negra. Y dije: bien, j***. Porque se me educó como diciendo que decir que alguien es negra es ofender a alguien. Y que mi sobrino no lo vea como una ofensa… Mi madre luchó para hacerme ver que no era malo. Si los pequeños ya lo ven normal, algo se está haciendo bien, al menos en mi familia. Quedémonos con eso y no con los tontos que están en su casa y se aburren», zanjó.
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