Las promesas de “nunca más” frente al genocidio en Gaza
Javier F. Ferrero
1. De Auschwitz a Gaza: la línea roja que Alemania ha cruzado
Alemania, que ha hecho de la memoria del Holocausto un pilar fundacional de su democracia postnazi, lleva casi 20 meses blindando con dinero, armas y silencio los crímenes de Netanyahu. Ahora, cuando las imágenes de niñas carbonizadas, cadáveres hacinados y hospitales arrasados rompen incluso el cinismo habitual de Bruselas, Berlín empieza a titubear. Friedrich Merz dice que “ya no se puede justificar con la lucha contra Hamás”. Pero, ¿alguna vez se pudo?
El “nunca más” no puede ser patrimonio de museo ni sello de correos conmemorativo. O sirve para todos los pueblos o es otra mentira piadosa al servicio del poder.
2. El peso insoportable de la hipocresía histórica
Alemania ha financiado el exterminio en Gaza con la misma frialdad contable con la que Volkswagen calculaba horas de esclavitud en los campos. Cada misil alemán sobre Rafah ha sido una patada al rostro de los supervivientes de 1945. Porque no hay acto más obsceno que invocar la memoria de las víctimas judías mientras se entrena al ejército que mata de hambre a niños palestinos.
La Shoá no puede ser coartada para blindar el apartheid. No es antisemitismo decirlo: es dignidad histórica. La verdadera afrenta a los judíos asesinados no es criticar a Israel; es permitir que se use su memoria para justificar otro genocidio.
3. Europa despierta… pero solo a medias
Mientras el Gobierno alemán se resquebraja entre la vergüenza diplomática y el miedo a perder la narrativa, la pregunta no es si habrá condena, sino si habrá consecuencias. Porque las palabras ya no bastan. No tras 35.000 muertos. No tras el uso sistemático del hambre, la humillación y el asesinato como herramientas políticas.
El cambio en el discurso de Berlín podría marcar un punto de inflexión… si va acompañado de hechos. ¿Embargo de armas? ¿Reconocimiento del Estado palestino? ¿Apoyo real a las causas judiciales en la CPI? Porque si no, la ambigüedad seguirá siendo complicidad.
4. Gaza no necesita más silencios rotos: necesita justicia
A estas alturas, lo más urgente no es que Alemania diga “basta”, sino que lo demuestre. Que deje de esconderse tras su trauma nacional para no mirar el trauma que está ayudando a causar. Que entienda, de una vez por todas, que no hay expiación sin coherencia, ni memoria válida sin acción.
Si el “nunca más” significa algo, tiene que significarlo ahora. No cuando todo haya terminado. No cuando ya no quede nadie vivo a quien pedir perdón.
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Lo que necesita Gaza,es un ejército que acabe de una vez con los colonos y el ejército sionazi.
Alemania y esta supuesta izquierda que hacia frente amplio, otro paripe reformista, como en toda europa.
Ahora con un multimillonario sionista al poder poco que esperar.
Solo nos queda la calle para luchar, las urnas son un engañabobo, la lucha es el único camino , y no en las redes ,sino en los piquetes, los bloqueos, los sabotajes,….
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