12 Dic 2024

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MENTIROSA | Salomé Pradas y la negligencia disfrazada de ignorancia
DESTACADA, POLÍTICA ESTATAL

MENTIROSA | Salomé Pradas y la negligencia disfrazada de ignorancia 

Un audio desmiente la versión oficial: a las 19.15 ya conocían el sistema de alertas masivas para la DANA

Salomé Pradas, consellera de Justicia e Interior del País Valencià, se enfrenta a una verdad incómoda: un audio recientemente difundido desvela que estaba en conocimiento del sistema ES-Alert casi una hora antes de lo que ella misma aseguró públicamente. La excusa de “desconocimiento” que utilizó para defender su inacción queda en entredicho. La consellera afirmaba que hasta las 20:00 horas desconocía la existencia de este sistema de alertas. Sin embargo, la grabación de su reunión con el CECOPI a las 19:15 horas muestra que ya discutía el envío de alertas para mitigar el impacto de la DANA. Este acto de omisión y la posterior mentira no solo evidencian una mala gestión, sino una irresponsabilidad que ha dejado víctimas en el camino.

En el audio, se escucha a Pradas preguntar por municipios sin electricidad ni agua, una señal de que las autoridades sabían perfectamente la gravedad de la situación. La DANA que azotó la región dejó 219 fallecidos y más de 70 desaparecidos, mientras Pradas insistía en su “ignorancia” del sistema de alertas. La consellera, sin embargo, decidió proteger su imagen antes que actuar con transparencia.

Este sistema, diseñado para enviar alertas masivas mediante el sistema ES-Alert, no era nuevo. Fue presentado públicamente en el País Valencià en octubre de 2022, bajo el gobierno de Ximo Puig. La prueba de funcionamiento, que incluyó un envío exitoso de alertas a teléfonos de la localidad de L’Eliana, demostró que el sistema estaba listo para usarse. Según diarios locales de entonces, se afirmó que el sistema sería operativo en cuestión de meses. Ignorar un sistema de tal envergadura en un momento de crisis es simplemente inadmisible.

LA NEGATIVA A LA COLABORACIÓN: INSUFICIENCIA POLÍTICA Y NACIONALISMO

Pradas, al frente del departamento de Emergencias, no solo falló en activar el ES-Alert a tiempo, sino que también rechazó la ayuda del gobierno en tres ocasiones. La delegada del Gobierno en el País Valencià, Pilar Bernabé, intentó contactar con la consellera en varias ocasiones –a las 12:23, 12:48 y 14:00– para advertirle de la gravedad de la situación. Sin embargo, Pradas ha insistido en que estos intentos de comunicación no contenían una advertencia específica. Mientras tanto, la catástrofe avanzaba, y la población quedaba sin la protección mínima de las alertas masivas.

El secretario de Estado de Transición Ecológica, Hugo Morán, también intentó advertirla del riesgo potencial de rotura de la presa de Forata, un evento que finalmente no ocurrió, pero que revelaba el nivel de vulnerabilidad en el que se encontraba la región. En ese momento, Pradas afirma que un técnico le informó de la existencia de ES-Alert, aunque el sistema ya había sido probado y demostrado. La Generalitat envió este 2024 una circular de prevención de inundaciones en la que especificaba que el sistema ES-Alert estaba activo desde el mismo año. ¿Por qué entonces, en lugar de actuar, prefirió demorar y excusarse en un supuesto desconocimiento? Negarse a la ayuda y minimizar la tecnología de emergencia parece más una maniobra política que una cuestión técnica.

Este rechazo a colaborar con el gobierno central no es más que una muestra de la insuficiencia política en tiempos de crisis. Es evidente que la prioridad de Pradas y sus superiores, como Carlos Mazón y Feijóo, no es la seguridad de la ciudadanía. En lugar de utilizar un sistema que, según la GSMA, permite enviar mensajes a millones de teléfonos en segundos sin afectar la red, optaron por la política de brazos cruzados y la excusa fácil de la ignorancia.

EL ROSTRO DE UNA GESTIÓN NEGLIGENTE

Este caso evidencia cómo la incompetencia y la arrogancia pueden derivar en tragedias. La falta de honestidad de Pradas, negando conocimiento sobre un sistema diseñado específicamente para proteger a la población en momentos críticos, no hace más que subrayar un desprecio absoluto por la ciudadanía.

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